Los excesos de los caudillos y dictadores del mundo contemporáneo han propiciado la creación de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En una región como América Latina, tan afectada por revoluciones, golpes de estado, torturas y ejecuciones, era indispensable la existencia de un tribunal multinacional enfocado en la defensa de los derechos humanos, entre otros, las libertades de expresión, tránsito y reunión; protegidos por la Convención Interamericana de los Derechos Humanos.
Los derechos humanos se presentan actualmente como una de las vías de acceso a la dignidad de la persona humana, como cauce necesario para su promoción en la sociedad y la instauración de la justicia y la paz en todos los niveles. La dignidad humana es la piedra angular de todo el edificio de la Declaración Universal, que comienza con estas palabras: “El reconocimiento de la dignidad inherente a todos los miembros de la familia humana y de sus derechos iguales e inalienables, constituye el fundamento de la libertad, de la justicia y de la paz en el mundo”.
Libertad, justicia y paz eran los tres grandes valores humanos que había que recuperar de una vez y para siempre. En el párrafo quinto del Preámbulo, se pone de manifiesto que “en la Carta, los pueblos de las Naciones Unidas han proclamado de nuevo su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de los hombres y de las mujeres, y se declaran resueltos a favorecer el progreso social y a instaurar mejores condiciones de vida dentro de una mayor libertad.
Los derechos individuales fueron establecidos en el Derecho Internacional a partir de la segunda Guerra Mundial y tras la finalización de esta, se elaboraron numerosos documentos destinados a propiciar su protección, declarar su importancia y la necesidad de que sean respetados. Por ello, las Naciones Unidas se esfuerzan permanentemente para crear una cultura de derechos naturales en todo el mundo.
“Crímenes de Lesa Humanidad”, término escuchado en innumerables ocasiones, a lo largo de la historia, y en casi cualquier punto del planeta. En los diversos recorridos que efectúo por los pueblos y ciudades de Venezuela, algunas personas, preocupadas por la violencia que ensombrece el futuro de cada uno de nosotros, me preguntan: ¿Cuáles son los Crímenes de Lesa Humanidad? El Estatuto de Roma, instrumento aprobado, en la ciudad homónima, el 17 de julio de 1998, soporte constitutivo de la Corte Penal Internacional, define claramente estos delitos cometidos contra las personas, diferenciándolos de otros de similares características, tales como: genocidio, crímenes de guerra y crimen de agresión.
El Estatuto de Roma señala que, los Crímenes de Lesa Humanidad son aquellas acciones atroces y de carácter inhumano, generalizado o sistemático contra una población civil, cometidas para aplicar las políticas de un Estado o una organización. Entre los delitos de lesa humanidad están contemplados los siguientes: el homicidio; la esclavitud; la violación y demás actos de violencia sexual grave; el traslado forzoso de población; la tortura, las detenciones arbitrarias; la desaparición forzada; la persecución de determinados grupos de la población y la segregación racial.
En el tratamiento de casos de Crímenes de Lesa Humanidad concurren unas condiciones específicas, como son, la imprescriptibilidad, es decir, no tienen plazo de extinción y podrían ser perseguidos de por vida; enjuiciamiento de carácter universal, para ellos se estableció la jurisdicción universal, según el cual cualquier Estado puede enjuiciar y condenar penalmente a sus autores, prescindiendo del lugar donde los delitos hubieren sido cometidos; en este proceso, no solo se juzga a los autores materiales de los hechos, sino a toda la cadena de mando: desde quien los ejecuta, hasta quien estuvo enterado y permitió que se llevaran a cabo.
A todas estas, ¿Cuál es el estado de los Derechos Humanos en nuestro país? El 3 de noviembre de 2021, el Fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, anunció que iniciará una investigación sobre la presunta existencia de Crímenes de Lesa Humanidad en Venezuela. La investigación abarcará denuncias de agresiones sistemáticas contra manifestantes durante las protestas que se produjeron entre abril y julio de 2017, en las cuales, según la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, murieron 124 personas y más de 5000 fueron detenidas. Esta investigación es un hito, por ser la primera vez que hechos de esta naturaleza son analizados por la CPI, en el continente americano.
Coordinador Nacional del movimiento Político GENTE
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