El Tribunal Supremo de Estados Unidos falló este lunes a favor de un entrenador de fútbol americano que fue suspendido de su trabajo en un instituto público del estado de Washington después de negarse a dejar de rezar con sus jugadores tras los partidos.
La mayoría conservadora de la corte dictaminó que el distrito escolar no puede prohibir al entrenador, Joseph Kennedy, expresar su fe en el campo de juego, ya que esta expresión está protegida por su derecho a la libertad de expresión y religiosa recogido en la Primera Enmienda.
El distrito escolar, sin embargo, había argumentado que los rezos suponían una aprobación expresa por parte de un empleado público de una religión, en este caso el cristianismo, algo que también está explícitamente prohibido en la Primera Enmienda con el objetivo de separar Iglesia y Estado.
Kennedy defendió siempre que él no obligaba a los jugadores a rezar con él y que trataba de la misma manera a los que no lo hacían.
Sin embargo, el director del instituto testificó que un padre se quejó ya que su hijo se había sentido obligado a participar en los rezos por miedo a que el entrenador le diera menos minutos de juego en futuros partidos.
El Supremo ha considerado que los tribunales por los que ha pasado este caso -y que habían fallado a favor del distrito escolar- consideraron “de manera preocupante” que cualquier empleado público habla en representación del Gobierno y, por tanto, no está protegido por la Primera Enmienda.
Kennedy había estado arrodillándose y rezando con sus jugadores en el campo, tras los partidos, durante años, hasta que en 2015 el distrito escolar se enteró de lo que hacía y le pidió parar. El entrenador siguió rezando y permitiendo a los estudiantes que quisieran unirse hacerlo también, hasta que fue suspendido con paga.
EFE