Las protestas del sector salud, especialmente por parte de los trabajadores activos, jubilados y pensionados del Seguro Social, no paran en la ciudad de Barquisimeto para exigir a las autoridades chavistas a nivel nacional, el pago de las deudas adquiridas desde hace unos meses atrás.
Por Corresponsalía La Patilla
A las afueras del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda de la capital de Lara, una representación de estos trabajadores, la mayoría de ellos jubilados del Seguro Social, manifestaron su descontento ante las promesas incumplidas por parte del régimen madurista, que le deben los 85 días del bono recreacional.
Alberto Domínguez, presidente del Sindicato de Trabajadores del Seguro Social de la entidad larense, aseguró que la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) está cercenado los derechos de los trabajadores al incumplir con el pago de los uniformes.
Por otro lado, mencionó que les han eliminado una serie de cláusulas ya establecidas en los diferentes contratos y otras han sido modificadas a conveniencia del régimen.
Cacería de brujas
La situación con respecto al tema de los insumos y medicinas en los centros asistenciales de Lara, se agudiza, y actualmente el personal de salud de los diferentes centros hospitalarios de Lara, laboran en medio de un clima de zozobra y presión.
Sobre este tema, Domínguez señaló que no ha parado la cacería de brujas hacia los trabajadores y personal médico, quienes son amenazados por parte del personal directivo.
Mencionó que les ha recomendado, junto al Colegio de Médicos y Enfermeros, cargar sus manos vacías al tiempo en que aseguró que son los directores los que deben encargarse de garantizar que los pacientes y familiares puedan acceder a medicinas, material médico e insumos.
“Los directores son los que deben resolver las necesidades de los pacientes. Nosotros no debemos andar haciendo listas”, aseguró al tiempo en que acotó que los directivos son los encargados de resolver las necesidades de los hospitales.
Finalmente, agregó que los trabajadores han sido víctimas del régimen de Maduro, asegurando que no es culpa del personal la grave crisis que atraviesa Venezuela desde el año 2012, y que se ha acentuado en los últimos dos años.