Un guardia de seguridad de una cadena de supermercados que encontró un reloj Rolex valuado de 50.000 dólares se volvió viral después de compartir lo que hizo con la costosa pieza.
Por: Clarín
Pete, de 60 años, trabaja en la tienda Asda Living Wrekin Park en Telford (Reino Unido), donde halló entre las cajas el valioso reloj y lo guardó.
Hayley, gerente de reabastecimiento de la tienda, explicó: “Pete estaba mirando los monitores de las cámaras de seguridad y vio algo brillante en el piso junto a las cajas, y resultó ser el Rolex”.
Pérdida del reloj Rolex
Unas horas más tarde, un hombre alterado se comunicó por teléfono con el supermercado para preguntar si alguien lo había encontrado. “Cuando Pete le dijo que lo tenía en su poder, el caballero se emocionó y no podía creerlo”, confirma el gerente e informa Manchester Evening News.
“Estaba angustiado porque el reloj tenía tantos recuerdos especiales para él y se lo habían regalado hace más de 60 años”, continúa el relato.
Se acercó al lugar a recogerlo y estaba muy agradecido con el guardia, porque internamente ya lo había dado por perdido. Pensaba en su valor monetario, pero por sobre todo en el sentimental.
Reconocimiento y posible premio
Pete ahora fue nominado para un premio de superestrella de servicio de Asda, y Hayley contó: “Es un colega muy amable, de la vieja escuela. Hace cualquier cosa por los clientes y colegas”.
Los compradores de la empresa británica ahora se apuraron a elogiar a Pete, y Joyce Rogers-Keen escribió: “Dios lo bendiga por ser un hombre tan honesto. Espero que tenga una vida maravillosa y feliz. Hay pocas personas como usted y lejos en estos días. significaba mucho para él”.
“Es fantástico escuchar una historia tan maravillosa, espero que haya sido recompensado por su amabilidad. Bien hecho, te hace tener fe en que hay buenas personas”, se sumó Helen Dulson sobre una recompensa que no trascendió.
Por su parte, Jennifer Finlay comentó: “Es maravilloso ver que todavía hay gente digna en el mundo. Puedo imaginar los sentimientos del caballero cuando escuchó que lo habían encontrado”.
Gill Ward aportó su punto de vista, en la misma línea de Jennifer: “La ‘vieja escuela’ no tiene nada que ver, el respeto y el cuidado de los demás son insuperables”.
“Es bueno que el guardia tuviera ojos de águila y viera el reloj. Un pequeño acto de amabilidad y honestidad no cuesta nada y recorre un largo camino. Engrandece a Pete. Qué hombre”, cerró Jan Ryan, otra de las cientos de voces que reconocieron un gesto que, en realidad, debería ser lo más frecuente.