La OTAN ha dado luz verde al Concepto Estratégico de Madrid, la hoja de ruta de la Alianza para la próxima década. En el documento aprobado por los jefes de Estado y Gobierno de la OTAN, la Alianza Atlántica se compromete con la “integridad territorial” de todos los aliados, acusa y señala la guerra de Rusia en Ucrania y habla de la “instrumentalización de la migración” y de la “manipulación de los precios de la energía”.
Pese a estas palabras, la OTAN explica en el noveno punto del documento que “no busca la confrontación y no supone una amenaza para la Federación Rusa”. Sin embargo, los aliados subrayan que “a la luz de sus políticas y acciones hostiles, no podemos considerar a la Federación Rusa como nuestro socio”, aunque aseguran seguir “dispuestos a mantener abiertos los canales de comunicación con Moscú para gestionar y mitigar los riesgos, prevenir la escalada y aumentar la transparencia”. “Buscamos la estabilidad y la previsibilidad en la zona euroatlántica y entre la OTAN y la Federación Rusa”, añaden.
Asimismo, la Alianza ha asegurado que seguirán “respondiendo a las amenazas y acciones hostiles de Rusia de forma unida y de forma unida y responsable”, reforzando “significativamente la disuasión y la defensa de todos los Aliados, nuestra capacidad de resistencia frente a la coerción rusa y apoyaremos a nuestros socios para contrarrestar la injerencia y la agresión malignas”. Por último, avisan que “cualquier cambio en nuestra relación depende de que la Federación Rusa detenga su comportamiento agresivo y cumpla plenamente con el derecho internacional”.
Video: Informa Julia Riera, Voz de América, Desde Madrid