Una de las grandes polémicas que protagonizaron Johnny Depp y Amber Heard durante la etapa aparentemente idílica de su matrimonio, allá por el año 2015, vino a raíz de su decisión de viajar a Australia con sus mascotas, dos Yorkshire Terriers que responden a los nombres de Pistol y Boo, sin molestarse siquiera en cumplir con los preceptivos trámites administrativos para el registro de cualquier animal que se disponga a entrar en el país.
Por: El Diario NY
Hay que recordar que Australia tiene leyes muy estrictas que limitan el acceso de especies foráneas en su territorio, imprescindibles para evitar cualquier peligro o daño en sus delicados ecosistemas autóctonos.
Nada de eso importó demasiado a la entonces enamorada pareja: sus canes no fueron declarados en la aduana y tampoco se sometieron a la cuarentena de 10 días que impone la normativa para prevenir la transmisión de enfermedades.
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