Siempre hemos visto, y admirado, a los tenistas profesionales –y juniors-como auténticos gladiadores, midiendo su capacidad física, técnica, mental y emocional, para resistir y avanzar. En solitario, luchando cada punto a muerte. Nos evoca esos espectáculos épicos en el Coliseo Romano, de combates de sobrevivencia, con espadas y contra las fieras. Cada partido. nos conmueve psico emocionalmente, nos sustrae momentáneamente de nuestra propia realidad y hacen disfrutar, con una alta dosis de fascinación, ese heroísmo.
Ahora, en un reciente e histórico anuncio emitido por la Asociación de Tenis Profesional (ATP), informa, que el Coaching – término que denomina a las indicaciones que se dan a un jugador desde las tribunas- se probará, bajo ciertas normativas, durante toda la segunda mitad de la temporada del presente año. Es decir, a partir del 11 de julio, post el Grand Slam de Wimbledon 2022, se hará vigente en el circuito profesional masculino, un cambio en la esencia de este centenario deporte. Esta noticia, también ha revivido una cantidad de debates, a favor y en contra, en relación a esta decisión. Un paso que hasta la fecha no se habían atrevido dar. Una medida revolucionaria, que podría sentar un antes y después en el mundo del tenis.
¿En que consiste la prueba?. De acuerdo a la ATP, la prueba permitirá el coaching desde asientos de entrenador designados especialmente para ellos, durante los partidos de clasificación y cuadro principal en los eventos del ATP Tour. Entre las normativas se establecerá lo siguiente: El coaching -verbal y no verbal-, está permitido solo si no interrumpe el juego ni crea ningún obstáculo para el oponente. El verbal debe ser de frases cortas y sólo cuando el jugador está en el mismo extremo de la cancha. El no verbal está permitido en cualquier momentos y por último, los entrenadores no pueden hablar con su jugador cuando el jugador abandona la cancha por cualquier motivo. Igualmente se aplicarán sanciones y multas por el abuso o mal empleo de las normativas. Me pregunto: ¿traerá esto como consecuencia, un mayor nivel de exigencia y preparación, hacia los entrenadores?, ¿calmará e inhibirá a padres polémicos como el del jugador, #5 del mundo, Stéfanos Tsitsipas (23) ?, ¿será el principio de algo más?.
Innovaciones y ensayos. Así como se introdujo la tecnología e innovación del Ojo de Halcón (2006), factor fundamental para evitar muchas discusiones e inconvenientes ante piques dudosos, en los últimos años también han habido cambios en los formatos de duración de los partidos y otros, con el objetivo de mejorar la experiencia del aficionado y de los jugadores. Sin duda, todo se va a ir transformando, evolucionando y probando.
En relación al coaching, que hasta la fecha ha estado prohibido, inclusive sancionado si la comunicación entre ambos era evidente y detectada por el juez árbitro, debemos reconocer, que no hay un torneo, de cualquier nivel, donde no haya coaching, de parte de la mayoría de los entrenadores –y de muchos padres en la etapa junior-, bien sea por señas o por palabras. Ahora, en el circuito profesional, se podrá hacer en público y no a escondidas. Esta iniciativa de la ATP, que al parecer cuenta con la mayoría de los entrenadores y jugadores a favor, si la experiencia resulta positiva, se establecerá definitivamente en el circuito, como sucede desde hace varias temporadas en el tenis femenino. En esta liga, han venido probando varias reglas de coaching en los últimos años, incluido el coaching en la cancha y a través de auriculares. Habrá entonces una coherencia en todo el deporte.
¡Pero si no está roto!. Muchos se preguntan, ¿por qué hacer cambios?, si el tenis desde el punto de vista de asistencia a torneos y rating por streaming / TV, vive el mejor momento de su historia. ¿Por qué jugar con la esencia y lo atractivo del juego?, si lo bonito de este deporte es que el jugador o jugadora, asuma que está solo y el es quien deba analizar cada situación y salir adelante. Roger Federer (40), uno de los tenistas mas reconocidos de la historia, piensa que el coaching no debe estar autorizado. Es lo que nos diferencia de los otros deportes. El jugador debe encontrar la solución a su manera. En línea con esta apreciación, el Psicólogo Deportivo, Alexander Álvarez, ex preparador del equipo Copa Davis de la selección de Venezuela (2017), también opina: “el impacto psicológico es profundo, pues se le quitara su esencia, al ser un deporte que por largos periodos de tiempo el jugador debe resolver el partido por su cuenta y sobre la marcha”.
Otra visión, que acotan expertos, con respecto a la concepción del juego, es que es allí donde se forjan los valores y ayuda a que asuman decisiones y responsabilidades de manera individual, tanto en la cancha como en la vida. A convertirlos en personas de bien. Durante la etapa formativa, es en los entrenamientos donde se debe aplicar el coaching y no en los partidos. En este sentido, siendo el tenis, un deporte donde un porcentaje muy bajo de los atletas, llega a la elite -menos del 1%-, podríamos concluir que no habría mayor incidencia si sólo se permite el coaching a nivel de la elite profesional. No impactaría, ni seria desventajoso para la gran mayoría de los jugadores, que no tienen como sufragar el costo de un entrenador durante sus viajes.
Regreso al futuro. ¿Por qué el Tenis tiene que ser tan épico, tan de gladiadores?. En la sociedad moderna estamos atravesando cambios generacionales y tecnológicos muy acelerados. Nuevos retos que van mas rápido de lo que nuestro cerebro puede procesar. Viene una nueva generación de aficionados y atletas en búsqueda de nuevas experiencias, con distintas necesidades y valores. Estamos recién entrando en la era del 5G, del Metaverso –realidad aumentada-, del Big Data e inteligencia artificial, del sexo no binario, la robótica y mucho más. El tenis debe prepararse para ello.
El futuro está cada vez mas cerca. El valor del jugador va a ser el mismo. El tenis, adaptándose a los nuevos tiempos y reglas del juego, va a seguir siendo un deporte muy limpio, emocionante y seguirá ganando el que mejor cabeza tenga. El que sabe lo que tiene que hacer y lo hace. El balance entre el físico, la técnica y lo mental prevalecerá. Es fácil imaginarse, a la vuelta de 20 años o antes, que contaremos con un coach virtual, una Siri –inteligencia artificial con funciones de asistente personal- en la cancha, indicando no solo que estrategia de juego seguir, sino hasta cuando jugar o parar para evitar lesiones. El público seguro lo apreciará.
@luiseloy4sports