Luego de la promesa de reestablecer el intercambio comercial entre Venezuela y Colombia y del intercambio telefónico que sostuvieron Nicolás Maduro y Gustavo Petro, próximo a ocupar la Casa de Nariño; en La Parada (Norte de Santander) comenzó el reordenamiento del corregimiento.
Por Tal Cual
La reubicación de los vendedores informales, carretilleros, trocheros taxistas y mototaxistas es parte del plan.
Vladimir Lindarte, secretario de gobierno de Villa del Rosario (Colombia), en compañía de la Policía de Nacional de Colombia y de tránsito municipal ofreció, el pasado martes 28 de junio, detalles de los preparativos para la apertura de la frontera y reanudación del comercio entre ambos países.
«La frontera ha estado abierta para el paso peatonal. Lo que se va a reactivar es el paso de vehículos (…) Queremos que las cosas se hagan con organización, responsabilidad y seguridad (…) Aquí no venimos a atropellar a nadie», indicó el funcionario.
La Parada, punto de partida de la migración
La Parada es el punto cero para quienes dejan Venezuela por la crisis. A este caserío que bordea el lado colombiano del Puente Internacional Simón Bolívar llegan a diario cientos de personas, unos desde ahí emprenden camino a otros destinos; otros deciden quedarse de ese lado de la frontera. Por muchos años, esta localidad ha sido vista como tierra de nadie, donde reina la anarquía y la ley del más fuerte.
De acuerdo a declaraciones de Lindarte, este plan de reordenamiento busca mejorar la movilidad de los miles de transeúntes venezolanos que arriban todos los días a La Parada; reportó La Nación.
«El objetivo es que todos puedan trabajar, de forma organizada, y sin perjudicar a nadie, mucho menos a los que pagan impuestos y colaboran económicamente con la localidad», apuntó.
Lindarte espera que con la reapertura de la frontera se restablezcan los más de 100.000 empleos que, a su juicio, se vieron afectados desde el cierre de los puentes en agosto de 2015.
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