Megan Hess, quien era dueño de la funeraria Sunset Mesa, así como de un negocio de partes del cuerpo humano Donor Service, se declaró culpable de defraudar a los familiares de los muertos al diseccionar los cadáveres y vender las partes del cuerpo sin permiso.
Por: Diario NY
De acuerdo con la agencia Reuters, la práctica de Hess fue expuesta en un informe de investigación en 2018 y es hasta ahora que el hombre se declaró culpable durante una audiencia ante el juez federal Gordon Gallagher en Grand Junction, Colorado.
La fiscalía considera que Megan Hess, quien previamente se declaró inocente, debería pasar de entre 12 y 15 años en prisión.
El hombre de 45 años también admitió que a través de su funeraria estafó al menos a una docena de familias que buscaban servicios de cremación para familiares fallecidos y en lugar de incinerar los cuerpos se dedicaba a la venta de cadáveres.
Hess extrajo cabezas, espinas, brazos y piernas que luego vendió con fines de capacitación quirúrgica, así como otros fines educativos; acción que ante los ojos de la ley no está regulada por la ley federal. Cabe recordar que la venta de un corazón, un riñón o tendones para trasplante es ilegal en Estados Unidos.
Para leer más, pulse aquí.