Atribución del Mundial-2022 a Catar, procedimiento contra el presidente de la FIFA Gianni Infantino… a la vez que el caso Platini-Blatter, absueltos ambos este viernes por la justicia suiza, el fútbol mundial es objeto de una multitud de causas desde que estallase el ‘FIFAgate’ en 2015.
Sobornos y derechos de televisión
Los derechos televisivos, gran aporte económico de la FIFA, es un asunto de especial tensión.
El ‘FIFAGate’, que estalló con el arresto el 27 de mayo de 2015 de siete dirigentes del fútbol mundial en Zúrich, afecta sobre todo a exresponsables del fútbol sudamericano y de la Concacaf en casos de derechos de competiciones continentales.
El caso, instruido en Estados Unidos, ha provocado la condena a nueve años de prisión del paraguayo Juan Manuel Napout y a cuatro años del brasileño José María Marin. Jeffrey Webb, de las Islas Caimán, se declaró culpable y aceptó pagar 6,7 millones de dólares.
En lo referente a los derechos de los Mundiales, el exsecretario general Jérôme Valcke tuvo que verse con la justicia en Suiza junto al patrón de beIN Media y del París Saint-Germain, el catarí Nasser Al Khelaifi. Fueron acusados de haber cerrado un pacto a espaldas de la FIFA, lo que suponía “gestión desleal”, en un caso relativo a los Mundiales de 2026 y 2030.
Al Khelaifi fue absuelto en octubre de 2020 por la justicia suiza, mientras que Valcke recibió un pena ligera en otro caso no relacionado con el dirigente catarí. Sin embargo, la fiscalía recurrió y en el juicio que tuvo lugar a principios de marzo en Suiza solicitó 28 meses de prisión y 35 meses contra Valcke.
Blatter y Platini, absueltos
La caída de los dos exdirigentes, apartados del fútbol mundial a finales de 2015, esconde un doble contencioso: en primer lugar el caso principal por un pago de 2 millones de francos suizos (1,8 millones de euros/2 millones de dólares) de la FIFA a Michel Platini en 2011, validado por el presidente en la época Sepp Blatter, sin que mediase contrato escrito alguno.
El proceso contra Platini (67 años) y Blatter (86 años), acusados de “fraude”, “gestión desleal”, “abuso de confianza” y “falsedad documental”, tuvo lugar en junio en el Tribunal penal de Bellinzona, en Suiza, y concluyó con la absolución en julio de los dos exdirigentes.
Ambos aseguraban que el montante recibido por Platini correspondía a una deuda del salario por un trabajo de asesoría que se remontaba al periodo 1999-2002.
Expresidente de la UEFA de 2007 a 2015, Platini ve en ese caso un “complot” destinado a alejarlo de la presidencia de la FIFA, para la que parecía mejor posicionado que Gianni Infantino.
A finales de 2018, contraatacó lanzando otro procedimiento por “denuncia calumniosa” y “asociación de malhechores”. En noviembre de 2021, el tres veces Balón de Oro también denunció en París a Infantino por “tráfico activo de influencias” y a Marco Villiger, exdirector jurídico de la FIFA, por “complicidad en tráfico activo de influencias”.
Infantino y la fiscalía
Elegido en 2016 con la promesa de “restaurar la imagen de la FIFA”, el actual presidente de la Federación Internacional, Gianni Infantino, vio cómo se abría contra él una investigación penal por “incitación al abuso de autoridad”, “violación del secreto de función” y “obstaculización de la acción penal”.
La justicia suiza le reprocha tres reuniones secretas en 2016 y 2017 con Michael Lauber, entonces fiscal jefe de la Confederación (MPC), lo que disparó las sospechas de colusión entre la fiscalía y la FIFA, parte civil en la mayor parte de los procesos.
El italo-suizo aseguró por su parte que se trataba de mostrar al fiscal “que la nueva FIFA está a mil leguas de la antigua”.
Las investigaciones se retomaron el 15 de diciembre de 2021, después de siete meses de parálisis tras la recusación en mayo de ese año del fiscal suizo Stefan Keller, que investigaba el caso y que señaló igualmente “indicios” de “gestión desleal” en un vuelo en avión privado efectuado por Infantino en 2017 y pagado por la FIFA.
Dos nuevos fiscales generales extraordinarios, Hans Maurer y Ulrich Weder, están ahora encargados de continuar con la investigación.
Las sospechas sobre Catar
La investigación más delicada para la instancia, por la sombra que arroja sobre la principal competición FIFA, afecta a la concesión a Catar de la organización del Mundial de 2022.
Las sospechas de compra de votos para el proceso de elección del 2 de diciembre de 2010 motivaron una denuncia a finales de 2014 ante la justicia suiza, que desde mayo de 2015 abrió una investigación por “blanqueo de dinero y gestión desleal”.
De manera paralela, la justicia francesa investiga por “corrupción activa y pasiva” una comida que tuvo lugar el 23 de noviembre de 2010 entre Nicolas Sarkozy (entonces presidente de la República Francesa), dos altos dirigentes cataríes y Michel Platini, que entonces presidía la UEFA.
Sobre este tema, Blatter declaró como “testigo” ante los investigadores franceses en noviembre de 2021.
Si bien Catar focaliza la atención, el Mundial de Rusia-2018 y el de Sudáfrica-2010 también están salpicados por sospechas de corrupción.
Suiza tuvo que cerrar en abril un caso sobre la concesión a Alemania del Mundial-2006, debido a que había prescrito.
AFP