Un desafortunado hombre indonesio fue diagnosticado con una condición rara en el pene, llamada “deformidad de berenjena”, después de fracturarse la virilidad mientras tenía relaciones sexuales con su esposa. Su enorme herida se detalló como un caso testigo en el International Journal of Surgery Case Reports.
Por: Clarín
“Presentamos un informe de caso de fractura severa de pene asociada a relaciones sexuales”, se lee en el informe de julio sobre el problema fálico sufrido por el hombre, sobre quien, por supuesto, no se ha revelado la identidad.
El paciente de 50 años se había presentado en el Hospital General Dr. Soetomo, en Surabaya, Java Oriental, Indonesia, alegando que su pene había estado hinchado durante cuatro horas después de un percance en el saco escrotal. Según el estudio, el hombre había estado teniendo relaciones sexuales con su esposa cuando sintió un “crack”, después de lo cual perdió la erección y sufrió sangrado uretral e incapacidad para eyacular.
Un examen posterior reveló que su pene se había puesto de color morado y estaba severamente desviado hacia la derecha como un signo de interrogación, tal como se ve en las fotografías gráficas incluidas en el estudio de caso.
Mientras tanto, el miembro mutilado también tenía un hematoma y un coágulo de sangre, que iba desde la punta del pene hasta el escroto, así como una uretra rota, que podría haber impedido el flujo de orina si no se tratara.
Los médicos diagnosticaron “deformidad de berenjena”, donde el pene se tuerce debido a un traumatismo cerrado durante las relaciones sexuales. Esto generalmente ocurre después de que el miembro “se sale de la vagina durante el coito” y golpea los genitales femeninos, según un estudio de caso publicado en 2015 en Medical Journal Armed Forces India. Además, la deformidad de berenjena puede provocar desfiguración permanente e impotencia si no se trata.
Para volver a erigir el miembro deforme del hombre, los médicos abrieron el pene y repararon la uretra fracturada y el tejido del pene con puntos de sutura solubles, según el estudio. Luego drenaron el hematoma y luego probaron su función peneana con una “erección artificial”.
El caso, que se conoció ahora, ocurrió en enero pasado. Afortunadamente, el pene del paciente pasó el examen de erección y a los cuatro meses ya no tenía ninguna complicación. Quedó totalmente enderezado, aunque con una leve curvatura hacia la derecha. Tras permanecer cinco días en el hospital, el paciente fue dado de alta con una sonda uretral por la que tuvo que orinar durante los siguientes 21 días.
“Estoy satisfecho con los resultados, puedo eyacular e interactuar sexualmente con mi esposa sin experimentar ninguna molestia”, dijo el hombre, según el estudio publicado por los médicos.