El presidente argentino, Alberto Fernández, criticó este domingo la difusión de “noticias falsas” contra los dirigentes del partido izquierdista español Podemos, después de que el exlíder de la formación morada, Pablo Iglesias, denunciara una supuesta campaña de desprestigio contra él y su antiguo partido por parte de un conocido periodista.
“Hoy ha quedado demostrado cómo se propagan noticias contra Pablo Iglesias para denostar a Podemos. Igual ocurre entre nosotros”, escribió Fernández en su perfil de Twitter, citando un tuit del propio Iglesias.
“Las noticias falsas difundidas por cierto periodismo para difamar, desanimar o perseguir a dirigentes políticos hieren profundamente a la democracia”, agregó el mandatario argentino, quien cargó contra algunos medios de comunicación de su país por “sembrar desánimo” en la población.
La portavoz presidencial de Argentina, Gabriela Cerruti, también repudió las “fake news” contra Iglesias y Podemos, comparándolas con la situación que vivió el expresidente brasileño (2003-2010) Lula da Silva.
“Cuando hablamos de “fake news” hablamos de procesos que juegan con la vida y la libertad de las personas, como en el caso de Lula da Silva, pero también con el voto y el derecho de decidir estando bien informados, como acaba de quedar demostrado con Podemos”, escribió Cerruti en su perfil de Twitter.
Posteriormente, Iglesias agradeció las palabras de Cerruti en un mensaje publicado en la misma red social.
“Gracias, compañera. Vosotros sabéis mejor que nadie lo que significa el ‘lawfare’ judicial y mediático”, manifestó el también exvicepresidente segundo del Gobierno español.
El exdirigente de la formación izquierdista denunció una campaña de desprestigio contra él y Podemos, en la que estuvo involucrado un conocido periodista español por difundir una noticia de un supuesto pago realizado a su nombre por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en 2016, por valor de 272.000 dólares, a sabiendas de que era falsa.
La polémica en torno a las informaciones falsas sobre Podemos ha ido en aumento en los últimos días, luego de la difusión de una conversación entre María Dolores de Cospedal, exsecretaria general del conservador Partido Popular (PP), y José Manuel Villarejo, un veterano comisario de Policía que trabajó para el Ministerio español del Interior y que está relacionado con numerosos casos de corrupción y espionaje político en España.
En esa conversación, ambos planearon presuntamente una trama de corrupción para destruir la reputación de los líderes de Podemos.
EFE