El número uno mundial del juguete, el grupo danés Lego, anunció el martes el cese definitivo de sus ventas en Rusia debido a la guerra en Ucrania, afectando a las 81 tiendas operadas por un distribuidor ruso.
El fabricante de los famosos ladrillos de plástico, que ya había suspendido sus entregas al país en marzo, “decidió cesar indefinidamente sus actividades comerciales en Rusia” y “poner fin a su asociación” con el distribuidor ruso Inventive Retail Group, “que poseía y explotaba 81 tiendas en nombre de la marca”, declaró una portavoz a la AFP.