Las voces de auxilio no callan en Barinas. Esta vez el clamor fue hecho desde los caseríos Salomé La Tigra, municipio Pedraza, donde habitan 120 familias, de las cuales 80 se encuentran afectadas por el desbordamiento de los ríos Anaro y Apure. En este punto convergen ambos cauces.
Corresponsalía lapatilla.com
Gaselis Montilla denunció que esta situación se presenta todos los años, porque no ha habido prevención de parte de la gobernación que estuvo en manos del chavismo, y ahora las lluvias entraron con fuerza desde el primer día y no se logró actuar anticipadamente.
Las aguas sobrepasaron las orillas del cauce y llegaron a los campos y patios de propiedades rurales. Algunos ranchos construidos de tablas en terraplenes se salvaron de la inundación, pero el mal tiempo que amenaza con lluvia tiene preocupados a los afectados.
Las 40 familias a donde no llegaron las aguas, creen que con una nueva crecida nadie quedará a salvo. La cantidad de niños que hay en la zona puede convertirse en un problema por la aparición de enfermedades y no tienen medicamentos para combatirlas.
También necesitan alimentos y colchonetas para garantizar un ambiente seco para todas las familias, pero hasta el momento nadie ha llegado de parte del gobierno para prestarles atención. Los afectados no pueden hacer nada sin la ayuda gubernamental.