Estados Unidos, la primera potencia del atletismo, acoge por primera vez el Campeonato Mundial en Eugene (Oregón, noroeste), una pequeña ciudad universitaria que reunirá desde el viernes a los mayores ases de este deporte como Yulimar Rojas, Armand Duplantis y Sydney McLaughlin.
La primera parada del Mundial al aire libre en Estados Unidos se hizo esperar hasta la decimoctava edición, con un año adicional de retraso a causa de la pandemia de covid-19, pero se presenta rodeada de enormes expectativas.
El atletismo espera ofrecer diez jornadas (15-24 de julio) de vibrante espectáculo deportivo en un país que considera estratégico para su expansión, donde quiere atraer a jóvenes audiencias.
Eugene debe suponer un soplo de aire fresco para este deporte después de que la anterior cita mundialista, Doha-2019, quedara señalada por el clima asfixiante y escaso público y de que los Juegos Olímpicos de Tokio del año pasado se celebraran en un estadio vacío por el coronavirus.
Rodeada de los extensos bosques del estado de Oregón, Eugene (176.000 habitantes) es reconocida como la capital del atletismo estadounidense.
El emblemático Hayward Field, construido en 1919 y renovado en 2020, es el orgulloso hogar de los Ducks de la Universidad de Oregón, cuyo equipo de atletismo es uno de los más prestigiosos del circuito universitario.
El estadio, con 12.600 asientos, también alberga con regularidad la parada estadounidense de la Liga de Diamante y las pruebas nacionales de clasificación para los mayores eventos.
Territorio Nike
En las gradas del Hayward Field, el habitual cántico “Go Ducks” dejará paso desde el viernes al “Go USA” para alentar a la exuberante delegación estadounidense que se dispone a dominar una vez más la competición.
En Doha-2019, Estados Unidos se apoderó de 14 de los 49 títulos en juego. En total acumula 381 de las 2.347 medallas (16%) desde el primer Campeonato Mundial celebrado en Helsinki en 1983.
Compitiendo por primera vez en casa, los atletas estadounidenses podrán inspirarse en corredores que se hicieron leyenda en el Hayward Field como Steve Prefontaine, fallecido en 1975 en un accidente de auto a los 24 años.
Tanto Prefontaine como su pionero entrenador Bill Bowerman están estrechamente ligados a los primeros pasos de Nike, que comenzó como una pequeña empresa de esta zona hasta convertirse en el mayor gigante internacional de ropa deportiva.
En un Mundial disputado en territorio Nike, el icono de la marca será omnipresente en las camisetas de las varios países y sobre todo en los pies de los atletas, después de que haya revolucionado en los últimos años el rendimiento de sus zapatillas de competición.
Las batallas de Eugene
Aunque presenta algunas sensibles bajas y dudas de último minuto, el cartel de Eugene luce a las principales estrellas de la actualidad, incluida Yulimar Rojas.
Campeona olímpica de triple salto, la venezolana es la favorita indiscutible para alzar su tercer título mundial al aire libre, que uniría a los tres que posee en pista cubierta. En Eugene, todas las miradas estarán puestas en Rojas y su gran objetivo de ser la primera triplista en volar hasta los 16 metros.
El público también esperará grandes hazañas de otros plusmarquistas mundiales como el sueco ‘Mondo’ Duplantis (salto de garrocha) y la estadounidense Sydney McLaughlin (400 metros vallas), así como del noruego Jakob Ingebrigtsen (1.500 m) y la joven estadounidense Athing Mu (800 m), ganadores también del oro en Tokio-2020.
Entre las batallas más esperadas está la de los 100 metros femeninos, con las jamaicanas Shericka Jackson y Shelly-Ann Fraser-Pryce desafiando el reinado de Elaine Thompson-Herah, y la de los 200 metros masculinos, donde el canadiense André de Grasse y el estadounidense Noah Lyles tratarán de frenar el ascenso del prodigioso Erriyon Knighton.
El italiano Marcell Jacobs, sorprendente ganador de los 100 metros en Tokio, necesitará sobreponerse a sus problemas físicos para enfrentar a temibles rivales como los estadounidenses Fred Kerley, Trayvon Bromell y Christian Coleman, defensor del título de Doha-2019.
Entre las bajas confirmadas están los ganadores del oro y la plata de los 400 metros en los últimos Juegos, el bahameño Steven Gardiner y el colombiano Anthony Zambrano, y la polaca Anita Wlodarczyk, campeona de lanzamiento de martillo.
También estará ausente la rusa Mariya Lasitskene, campeona olímpica de salto alto, debido al veto aplicado a los deportistas de este país a raíz de la invasión de Ucrania.
La legendaria velocista estadounidense Allyson Felix, la atleta olímpica más condecorada de la historia con 11 medallas, tendrá la oportunidad de despedirse del atletismo en un gran escenario y frente a su público, al formar parte del equipo de relevos mixto de 4×400 metros.
AFP