Gustavo García Ibáñez tenía 36 años. Vivía en Banfield, Argentina, y mantenía una relación amorosa ocasional con Aldana Rosarno Díaz. La joven aprovechó esa confianza para tenderle una trampa: en complicidad con otros dos hombres, lo torturaron y mataron a fines de 2018. Luego intentaron descuartizar y quemar el cuerpo en Ezeiza. Ahora ella y su expareja Axel Segovia, recibieron una condena a prisión perpetua. Otro implicado en el caso permanece prófugo.
Por: Clarín
La condena recayó sobre Díaz (21) y Segovia (26), a quienes un jurado popular había encontrado culpables de “robo agravado por el empleo de arma”, “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas” y “homicidio agravado criminis causa”.
El episodio ocurrió en diciembre de 2018, cuando Díaz llevó a la víctima en moto hacia su casa, una vivienda que la mujer le alquilaba a su madre en Ezeiza.
Allí el hombre fue sorprendido por dos hombres, que lo torturaron y lo asfixiaron con una bolsa de nylon. Luego intentaron descuartizar el cadáver, pero no consiguieron hacerlo, y por lo tanto prendieron fuego la casa para borrar todo tipo de evidencia.
Más de tres años después, un jurado popular los halló culpables a Rosarno Díaz y uno de los hombres, por decisión unánime. Ahora, tres semanas más tarde, el juez del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3, Luis Gabian, los sentenció a prisión perpetua.
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