Todas las partes deben “evitar caer en la violencia” y hacer esfuerzos para garantizar “una transición política pacífica” en Sri Lanka, afirmó hoy la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
En su cuenta oficial de Twitter, la institución dirigida por la alta comisionada, Michelle Bachelet, también pidió un proceso de transición “inclusivo y en el que se respete el estado de derecho”.
La oficina reclamó asimismo a los líderes de Sri Lanka que hagan llamamientos al respeto a la vida y la propiedad, mientras las fuerzas de seguridad deben “respetar los derechos humanos y ejercer contención”.
Las protestas continúan en Colombo, la principal ciudad de Sri Lanka, después de que se conociera que el presidente del país, Gotabaya Rajapaksa, lo había abandonado.
El Parlamento de Sri Lanka tiene previsto designar el próximo 20 de julio a un nuevo presidente interino que tome las riendas de la nación isleña, que atraviesa la peor crisis económica desde su independencia del Imperio Británico, en 1948. EFE