Médicos, activistas y migrantes denunciaron este jueves las condiciones insalubres que padecen cientos de extranjeros de Venezuela, Centroamérica, Cuba y Haití varados en la frontera sur de México en espera de documentos.
Los migrantes instalaron un campamento temporal en áreas verdes de Tapachula, municipio fronterizo con Guatemala, en condiciones antihigiénicas, que van desde basura, aguas negras y carencia de servicios básicos, donde aguardan una respuesta del Instituto Nacional de Migración (INM).
Etna Estela García, médica del sector salud, indicó a Efe que “la llegada y estancia de migrantes en regularización migratoria ha causado infecciones respiratorias, diarreicas, y problemas de micosis en los pies”.
Las condiciones afectan en particular a adultos “que ya tienen problemas de base como hipertensión y diabetes”, ya que “muchos de ellos han dejado de tomar su medicamento y han generado un descontrol”, añadió la especialista.
La Secretaría de Salud de Chiapas, de la coordinación de atención a migrantes en situación de desastres, mantiene la atención permanente con más de 160 consultas diarias y brinda medicamentos a la población extranjera.
García indicó que es preocupante el panorama de salud porque los migrantes se exponen a riesgos durante su tránsito y llegan con diversas enfermedades.
El migrante hondureño Rubén Antonio Zúñiga expuso a Efe que desde el miércoles ha llovido, por lo que hacen fila para conseguir sus documentos mientras están mojados.
Joan Jaime, de Venezuela, indicó que viene con problemas de salud pero que no lo detienen para seguir su camino.
“Hemos pasado por muchos países y en México nos están dando las facilidades para poder llegar a los Estados Unidos, según mis cálculos, de lo que me dice Migración, en las próximas horas puede darme mi permiso todo con orden y tranquilidad”, comentó.
Por otro lado, los empresarios del sector hotelero ubicados a un costado de las instalaciones de regularización migratoria, protestaron y colocaron una enorme lona con cintas de precaución.
“Están bloqueando nuestros negocios, las entradas y salidas de carros, de las personas que laboran y lo preocupante es que están haciendo sus necesidades en los patios baldíos e incluso en la vía pública, causando un olor desagradable”, se quejó Fernando Romero, copropietario del hotel Turquesa.
El empresario denunció que las autoridades poco o nada han hecho para poder regular el flujo migratorio.
Este jueves, salió caminando un nuevo grupo de unas 100 personas con destino a Huixtla para obtener sus documentos temporales para transitar por territorio nacional.
Las condiciones de los migrantes reflejan que la región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha detectado a cerca de 1,4 millones de indocumentados en lo que va del año fiscal 2022, que inició en octubre pasado.
EFE