La fiscal general de Florida, Ashley Moody, pidió este lunes al presidente estadounidense, Joe Biden, que clasifique el fentanilo, un opioide sintético letal responsable de decenas de miles de muertes en el país, como “arma de destrucción masiva” (WMD, en inglés).
El desencadenante de la petición de Moody es el reporte de dos incidentes de sobredosis masivas en una semana en dos condados de Florida, así como el aumento meteórico de muertes relacionadas con el fentanilo en todo el país.
La fiscal general envió hoy una carta a Biden en la que lo exhorta a que tome “medidas inmediatas para detener la crisis del fentanilo que mata a cientos de estadounidenses todos los días”.
La carta demanda a Biden que clasifique el fentanilo como WMD, lo que comporta la implicación de más partes del Gobierno federal para “coordinar una respuesta uniforme al fentanilo ilícito, incluido el Departamento de Justicia, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), la Administración de Control de Drogas (DEA) y el Departamento de Defensa.
ALARMA EN FLORIDA
Alerta la Fiscalía General de Florida que el martes pasado, en la ciudad de Tampa, agentes de la Policía llegaron hasta una tienda de conveniencia donde “siete personas fueron encontradas inconscientes después de consumir drogas mezcladas con fentanilo y un tranquilizante veterinario”.
Además, durante el fin de semana del 4 de julio al menos 19 personas sufrieron una sobredosis de fentanilo en el condado de Gadsden, en el noroeste del estado.
Y en marzo pasado, cinco cadetes de la academia militar West Point sufrieron una sobredosis del mortal fentanilo en una casa de alquiler vacacional en Wilton Manors, en el sur del estado.
Los jóvenes, cuatro de ellos con paro cardíaco, fueron hallados por los servicios de emergencia de la citada ciudad en una vivienda de alquiler del condado de Broward, donde estaban alojados con motivo de las vacaciones de primavera (“spring break”).
“La patrulla fronteriza ha incautado suficiente fentanilo para matar a toda la población estadounidense muchas veces. Con eso en mente, y los recientes eventos de sobredosis masivas en los condados de Hillsborough y Gadsden, exijo al presidente Biden que clasifique el fentanilo ilícito como arma de destrucción masiva”, señaló Moody en un comunicado.
El Gobierno federal ya trabaja para desbaratar las cadenas de suministro de otras armas químicas, biológicas o nucleares”, por lo que no es difícil, añadió, pensar que se podrían usar tácticas similares para reducir el flujo de fentanilo hacia EE.UU. a través de carteles en México.
En 2019, el DHS ya había sopesado considerar el fentanilo como un arma de destrucción masiva, dada su “alta toxicidad y la creciente disponibilidad de la droga”, factores atractivos para lo que buscan “materiales no convencionales para un ataque con armas químicas”.
DOS MILIGRAMOS DE FENTANILO PUEDEN SER UNA DOSIS MORTAL
Solo 2 miligramos de fentanilo pueden resultar una dosis fatal. “Es el asesino número uno de adultos de 18 a 45 años, con un aumento del 168 % de muertes entre adolescentes en 2020”, es decir, 680 muertes en todo el país.
En 2021, el 77 % de todas las muertes por sobredosis de adolescentes estuvo relacionado con el consumo de fentanilo.
“Muchas de estas muertes se pueden atribuir al uso de píldoras recetadas falsificadas mezcladas con fentanilo, provenientes de los cárteles mexicanos de la droga”, alertó la Fiscalía General de Florida.
Según los datos provisionales de diciembre de 2021 de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., los opioides y principalmente el fentanyl, una de las sustancias usadas por los traficantes para mezclar con heroína, fueron los causantes de casi dos tercios de las muertes por sobredosis.
Desde mayo de 2020 hasta abril de 2021 murieron en Estados Unidos 100.306 personas por sobredosis y en un 64 % de los casos hubo de por medio opiáceos sintéticos, especialmente el fentanilo, que tiene origen en China y llega a EE.UU. procedente de México, según los CDC.
En Florida, en 12 meses (octubre 2020-septiembre 2021) las sobredosis se cobraron la vida de 7.574 personas (7.422 un año antes), una cifra solo superada en California, donde hubo 10.098 muertes por esa causa en el mismo periodo.
EFE