Los habitantes del municipio fronterizo José Antonio Páez en Apure se quejan por el alza indiscriminada de los precios de los productos tras la devaluación del peso colombiano frente al dólar. Alertan, además, que las casas de cambio en la zona fomentan la inflación, al fijar el precio de las monedas de forma discrecional.
María Eugenia Díaz // Corresponsalía lapatilla.com
Yuri Rodríguez, habitante de Guasdualito, municipio fronterizo José Antonio Páez en el estado Apure, relata que la devaluación del peso colombiano frente al dólar durante las últimas dos semanas, generó el aumento indiscriminado de los costos de los productos en esta población, situada entre Venezuela y Colombia, y cuya economía depende del peso colombiano.
“En estos días, el dólar estaba en 4.300 pesos colombianos, todo se disparó, todo subió horrible. Pero el dólar bajó a 3.900 pesos. Sin embargo, los precios de los productos no bajan, quedaron así y no podemos hacer nada. Antes un artículo costaba 5.000 pesos, ahora cuesta entre 7.000 a 8.000 pesos colombianos”, dijo con preocupación la también dirigente del partido Vente Venezuela en la zona.
Rodríguez revela que hace dos semanas, se reportaron en Guasdualito compras nerviosas de dólares en 4.400 pesos, frente a la devaluación inminente de la moneda legal colombiana. Informó que en la actualidad, las casas de cambio compran un dólar en 4.000 pesos.
En tal sentido, la vecina de Guasdualito dijo a La Patilla que anteriormente con 50.000 pesos podía comprar más productos. Ahora, por el contrario, se queja al alegar que con esa misma cantidad de dinero, solo puede comprar dos kilos de carne, porque cada kilo se cotiza en 22.000 pesos equivalente a 45 bolívares.
En Guasdualito, los compradores se quejan de la existencia de casas de cambio clandestinas, las cuales a su juicio, fijan el precio de las monedas de forma discrecional, afectando negativamente la dinámica económica de la zona.
“Los cambios de bolívares a pesos son más dramáticos. Estas casas reciben pagos por tarjetas de débito o transferencia, y el precio de la moneda cambia de acuerdo a la modalidad de pago. Por transferencia, venden un peso en 7 bolívares, mientras que por punto de venta pagan 6,5 bolívares por peso. Los montos los ponen ellos, se aprovechan de la necesidad de la gente”, agregó Rodríguez.
Otro vecino consultado por La Patilla reveló con preocupación que los comercios de Guasdualito hacen cambios de bolívares a pesos de acuerdo al cambio del día, sin importar la necesidad de los compradores. Además, pese a este sometimiento, los encargados de las tiendas no emiten facturas que respalden la transacción.
“Complacen a la Dirección de Hacienda, porque la Sundde solicita apoyo para realizar las inspecciones y se niegan a apoyarles en su labor. Hoy, por 100 Bs te dan 65.000 pesos, porque la tasa de peso/bolívar está en 6,50 Bs. Mañana puede bajar o subir, pero cuando se acercan los días de quincena, las casas de cambio pagan el bolívar a precios bajos”, dijo un afectado que pidió el anonimato.