La designación de Nueva Esparta como zona económica especial obliga a contar con servicios óptimos, para poder atraer inversiones privadas tanto nacionales como extranjeras.
Por Dexcy Guédez
De esa manera lo percibe Gabriel Briceño, primer vicepresidente de Fedecamaras en la entidad y coordinador de la comisión legal de ese gremio empresarial que presentó las propuestas por los empresarios insulares ante el régimen de Nicolás Maduro.
Briceño expresó que aunque el anuncio generó cierto optimismo en el ámbito empresarial de la región, no deja de ser prioridad para ese gremio el tema de los servicios públicos que abra probabilidades a empresas mixtas o a la privatización de las ya existentes.
“A su vez se requiere de inversiones multilaterales que puedan asistir las necesidades que requieren en principio, los servicios públicos y una vez resueltos los problemas de agua, electricidad, comunicaciones y de interconexión de Nueva Esparta con el resto del país, es lo que permitirá blindar las posibilidades que los inversionistas puedan ver a esta zona del país como un destino seguro para colocar sus capitales”, resaltó el dirigente empresarial.
Insistió en que sin servicios de calidad, el instrumento recién aprobado que aún espera por la publicación en Gaceta Oficial y el ejecútese, pueda ser aplicado en las Islas Margarita, Coche y Cubagua que conforman el estado insular del oriente venezolano.
Ese planteamiento pone en evidencia que a pesar de la alegría que generó en el Ejecutivo regional, existe mucho escepticismo en algunas áreas del sector privado en la región neoespartana.