Los problemas de operatividad en el Geriátrico José Ignacio del Pumar en Barinas, se agudizan, sobre todo, en la atención de los internos, como arrojó una auditoría, por lo que la administradora Solangel Vidal propuso a la directora Morela Useche de Marquina, ejecutar los recursos disponibles y terminó siendo despedida.
Por Corresponsalía La Patilla
“Mi despido no fue notificado por escrito, por lo tanto, sigo siendo la administradora del geriátrico”, dijo Vidal, quien denunció que posteriormente la hija de la directora, quien no forma parte de la nómina del instituto, entró a su oficina y sacó los equipos con los que trabajaba, como quien busca borrar alguna evidencia o encontrar algo valioso.
La funcionaria relató junto a Albert Hernández, quien se desempeña como chofer, que en el geriátrico no hay buena alimentación tal y como lo recomienda la nutricionista, que entre las mejoras a cumplir está no mantener ni cubrir tratamientos con medicamentos vencidos, debido a que un proceso de auditoría se determinó carencias en la atención de los abuelos.
En este geriátrico donde pareciera que los males completan la oscuridad, Solangel Vidal explicó que el recurso disponible fue aprobado por la Gobernación de Barinas, con la planificación y orientación de que se destine para alimentos, medicinas, reparación de instalaciones, que mejoren las condiciones de residencia del adulto mayor. Lo ejecutaron durante el primer trimestre del año quedando asuntos por resolver.
De allí que por el segundo desembolso correspondiente a los meses de abril, mayo y junio, la directora se negó a aceptar las propuestas de inversión del nuevo recurso y tras hacer de forma verbal la remoción de la administradora, le exigió a ésta que le facilite los códigos con los que se accede a la cuenta bancaria donde se encuentra el dinero, y nada más ha avanzado en el geriátrico.
