Investigadores de la Universidad de Tréveris (Trier), en Alemania, han desarrollado un método para extraer y analizar restos de ADN de insectos de plantas secas.
Por: El Diario NY
“Hemos examinado tés y hierbas disponibles en el mercado y hemos encontrado ADN de hasta 400 especies de insectos diferentes en una sola bolsa de té”, explica el profesor junior Henrik Krehenwinkel.
Cuando una abeja vuela hacia una flor para polinizarla, deja algo de saliva. Un insecto muerde una hoja, una araña deja hilos de seda. Todo esto ya es suficiente para detectar el ADN de los insectos, dice Krehenwinkel.
Los huevos o los excrementos también son rastros adecuados para el biogeógrafo. Todavía hay que investigar si existe un límite para lo que se puede detectar. “En principio, sin embargo, probablemente basten células individuales, por ejemplo, de un escarabajo”, explicó Krehenwinkel.
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