Esta feligresa encontró su santo grial en el trabajo sexual sadomasoquista.
Por: NY Post
Traducción libre del inglés por lapatilla.com
Después de despojarse de las ataduras religiosas que una vez restringieron su autoexpresión sexual, la ex Testigo de Jehová Ariel Anderssen se ató con cuerdas sexy, esposas y mordazas en la boca para convertirse en una modelo de bondage a tiempo completo.
“Mi trabajo es un tipo de nicho extraño, pero siempre supe que me fascinaba”, dijo Anderssen, de 45 años, de Welshpool, Gales, a Kennedy News. “Incluso en la Biblia, cuando alguien era atado o capturado, siempre pensé que era algo interesante”.
Ella y su marido, Hywel Phillips -un profesor de física nuclear antaño “respetable” que ahora trabaja como fotógrafo de fetiches bondage de su mujer- ganan 4.700 dólares al mes tomando instantáneas arriesgadas con sutiles matices sacrílegos.
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