El papa Francisco pidió el lunes perdón “el mal que tantos cristianos cometieron contra los indígenas” de Canadá y lamento la colaboración de su Iglesia en lo que calificó de “destrucción cultural”.
“Estoy dolido. Pido perdón por la forma en la que muchos miembros de la Iglesia y de las comunidades religiosas cooperaron, también por medio de la indiferencia, en esos proyectos de destrucción cultural y asimilación forzada”, dijo ante una multitud de indígenas de Primeras Naciones, Metis e Inuit en Maskwacis, en la provincia de Alberta.
“El lugar en que nos encontramos hace resonar un grito de dolor”, afirmó el pontífice argentino de 85 años.