El uso de fuentes renovables de energía cada vez toma mayor relevancia en distintos espacios. A nivel mundial, el uso de paneles solares gana terreno con el fin de contribuir al medio ambiente, pero en el estado Táchira productores y comerciantes lo hacen para paliar la crisis eléctrica.
Si bien es cierto que los apagones datan desde el año 2009, los módulos fotovoltaicos han permitido que tachirenses se avoquen a instalarlos para disminuir los costos del gasoil que se requieren para mantener operativas las plantas eléctricas.
La exdiputada a la Asamblea Nacional, Karim Vera, dijo que en Venezuela no hay un marco legal para la explotación de energía solar y eólica, considerando estas alternativas como una salida al racionamiento de luz.
“Es evidente la falta de inversión por parte del Estado, y una muestra de ello son los miles de millones de dólares aprobados por la Asamblea Nacional para atender la crisis eléctrica que nadie sabe dónde están, pues desaparecieron de las arcas de Venezuela”, agregó.
Detalló que aunque existen algunas leyes no son específicas a esta á- rea, además no se han desarrollado planes que logren mitigar la crisis eléctrica usando la energía del sol en la zona andina.
“Los ciudadanos de forma autónoma han avanzando en busca de una solución a la falta de electricidad, y para ello la compra de plantas o paneles solares ha sido la opción, debido a las fallas que se registran desde hace años”, aseveró.
Recordó que en el país, el 60% de la oferta eléctrica es suministrada por el Guri, pero que los cortes seguirán hasta tanto el sistema eléctrico deje de depender del embalse.
“En Táchira dependemos del Complejo Uribante Caparo, el cual de acuerdo a la cantidad de agua que haya la región va a tener luz”, puntualizó.
Fue enfática al mencionar que el Gobierno no realiza los mantenimientos preventivos para el buen funcionamiento del lugar. “A la problemática se suma que existe un desgaste en la maquinaria termoeléctrica, que hoy día ni siquiera está generando energía por la falta de combustible”, acotó.
Para seguir leyendo, clic AQUÍ.