Al grito de “sí se puede”, miles de migrantes partieron este lunes en marcha desde Tapachula, en la frontera sur de México, hacia la ciudad de Huixtla, a unos 40 kilómetros, para intentar obtener un permiso temporal de tránsito durante 30 días, necesario para avanzar a la frontera con Estados Unidos, destino final del grupo, informó el portal En Frontera
Los migrantes salieron en tres marchas a distintas horas, aunque la más grande fue la última, que reunión a unas 2.500 personas y a la que en el camino se le iban sumando extranjeros que habían estado en los albergues esperando durante semanas respuesta de las autoridades, pues tenían temor de marchar o protestar ante la negativa del Instituto Nacional de Migración (INM) para entregarles la autorización.
Desde la semana pasada, los migrantes se habían organizado y entregado una solicitud a las autoridades locales para marchar sobre la carretera costera para llegar a la estación Cerro Gordo, en Huixtla, donde hay otra oficina migratoria en la que podrían obtener la Forma Migratoria Múltiples (FMM).
También recurrieron ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para informarles de sus intenciones y pedir acompañamiento para que garantizaran que la policía y demás instancias respetaran sus derechos humanos.
En la marcha hay más de 600 niños, muchos de ellos enfermos con gripe y fiebre, debido a que por semanas durmieron en las calles frente al INM de Tapacula en improvisadas tiendas de campañas con bolsas plásticas que finalmente no les protegieron de intensas lluvias que cayeron en la zona.
Los migrantes se quejan de que ninguna organización dedicada a niños se acercó a la zona del INM a ayudarles con los niños ni para llevarles ni siquiera una botella de agua, pese a que en los últimos días una ola de calor afecta a México y ha causado temperaturas de más de 45 grados.
En la marcha hay también personas de la tercera edad, mujeres embarazadas y personas con movilidad reducida.
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