En el 92% de los planteles públicos del estado Anzoátegui se impartieron clases en condiciones críticas, a lo largo del recién terminado año escolar 2021-2022. Así lo denunció Maira Marín, presidenta del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema) en la entidad.
Javier A. Guaipo // Corresponsalía lapatilla.com
A juicio de la gremialista, fue evidente la carencia de voluntad por parte de la gobernación y el Ministerio de Educación en rescatar por lo menos los baños de las instituciones o garantizar el agua potable, aun cuando supuestamente tenían proyectos de mejora en infraestructura.
“Trabajamos con instalaciones en el abandono, y esa es una de las razones por las que decimos que este período académico no dejó nada bueno. Lo único que pudiéramos rescatar es el regreso de las clases presenciales, tras año y medio de confinamiento por la pandemia. De resto, todo fue un caos en gran parte de los más de 1.300 planteles que hay en la región”.
Marín aseguró que durante el año escolar fueron pocos los recintos educativos que recibieron algún “cariñito” en el plan “Una Gota de Amor para mi Escuela”, impulsado por la ministra Yelitze Santaella.
“Si acaso una gota de pintura le colocaron a la fachada de algunas instituciones. Hubo varias que tuvieron actividad sin siquiera contar con un sistema eléctrico, porque se lo robaron, y jamás existió respuesta”.
La sindicalista precisó que en liceos como el 5 de Julio o la escuela Domingo Maza Velásquez, ambos en Barcelona, son una muestra de que la situación es realmente grave.
“En el primero son blanco fácil de la inseguridad, pues se llevaron cables de electricidad, grifería de los baños, parte del techo y otras cosas más. En el segundo, ni siquiera debería impartirse clases debido al avanzado deterioro de la estructura en general. Sin embargo, ninguno contó con al menos una visita gubernamental”.
La vocera hizo un llamado a las autoridades competentes a que elaboren un plan de rescate para las escuelas, ya que si le sumamos la precariedad del programa de alimentación y la nula reivindicación salarial, es probable que el próximo año sea mucho más notorio el abandono tanto de alumnos como de docentes.