Las dos tribus enfrentadas en el estado del Nilo Azul, en el sureste de Sudán, firmarán la paz en los próximos días, después de que un nuevo y sangriento brote de violencia a mediados de mes dejara al menos 130 muertos y cientos de heridos, anunció hoy el número dos del Ejército sudanés, Hamdan Dagalo.
“Hemos avanzado mucho en el tema de la reconciliación en el Nilo Azul. Dentro de 48 o 72 horas se firmará la paz y se impondrá el prestigio del Estado”, dijo el vicepresidente del Consejo Soberano sudanés y número dos del Ejército, Mohamed Hamdan Dagalo, en declaraciones a la radio oficial de Sudán, Sudania.
En este sentido, Dagalo -alias Hemedti- advirtió a las tribus que “no vayan a Jartum simplemente para firmar” y recordó que estos clanes seguirán siendo “responsables de cualquier incidente” causado por sus miembros.
El militar también arremetió contra los manifestantes que en las últimas semanas han protagonizado protestas y sentadas en Jartum, en las que denunciaban que personas influyentes en el estado habían causado la violencia en la región del Nilo Azul con fines políticos.
Según Hemedti, estas acusaciones “minan el prestigio del Estado”.
A mediados de mes, un nuevo brote de violencia tribal que estalló entre las etnias hausa y berta en el sureste de Sudán dejó alrededor de 130 muertos y cientos de heridos, según las autoridades sanitarias del Nilo Azul.
Los sangrientos enfrentamientos comenzaron tras la muerte de un agricultor en circunstancias todavía no aclaradas, y como resultado de disputas entre los hausa y los berta por cuestiones relacionadas con el liderazgo de la administración en la región de Nilo Azul.
Los choques violentos entre la miríada de tribus que habita Sudán son habituales, aunque estos estallidos han aumentado en los últimos meses en medio de la grave crisis económica y política, provocada esta última por un golpe de Estado militar en octubre pasado que interrumpió un proceso de transición democrática iniciado en 2019.
EFE