El video muestra a unos migrantes venezolanos que entre sollozos relatan las penalidades de su paso por el Darién. Esta impenetrable selva tropical ubicada entre Colombia y Panamá se ha convertido en un embudo para buena parte de los flujos que, desde Sudamérica, buscan abrirse camino a una nueva vida, habitualmente en Estados Unidos. Grabaciones como estas, difundidas a través de las redes sociales, son cada vez más frecuentes. El famoso “tapón” del Darién, un territorio tupido y hermético, constituye todo un reto de supervivencia para las caravanas de migrantes desesperados del hemisferio.
Por: El País
Las narraciones de quienes emprendieron este camino aseguran que no es insólito encontrar cadáveres, o personas agonizando que esperan ayuda, a lo largo del recorrido. En varias ocasiones han circulado informaciones de niños que llegan a puestos de atención de Naciones Unidas sin sus padres, o padres sin sus hijos. Los migrantes consiguen restos de equipaje y ropa que encuentran abandonada en la selva.
El trayecto es de unos 200 kilómetros. Varias personas han sido asaltados por grupos ilegales o explotados laboralmente durante un tiempo para permitirles continuar. Hay coyotes que pactan el recorrido. Así se llaman estos enlaces de organizaciones criminales que facilitan el paso a cambio de dinero. En algunos puntos específicos, hay comerciantes que se han organizado para ofrecer bebidas y otros productos a quien lo necesite. Algunos migrantes han denunciado que los guías los hacen transitar caminos fangosos e insalubres para ralentizar el recorrido y procurar venderles cosas. El costo de la travesía, que puede incluir algunos tramos en lanchas sobre ríos encabritados, ronda, como mínimo, unos 500 dólares por persona.
Las historias de la selva del Darién se han multiplicado en las últimas semanas en Venezuela. Desde hace un año, además, ha aumentado el flujo de venezolanos residentes en otros países de la región que migran por segunda vez, desde Perú o Ecuador, huyendo de la xenofobia y el desempleo. “De enero a junio de 2022, han cruzado la selva del Darien más de 28.079 venezolanos, casi el 60% del total de migrantes que emprende ese recorrido, de acuerdo con los datos que nos aporta el Servicio Nacional de Fronteras de Panamá”, afirma David Smolansky, dirigente opositor en el exilio, comisionado de la Organización de Estados Americanos para la atención de migrantes y refugiados. Los flujos migratorios del Darién incluyen también a cubanos, haitianos, y en menor medida, ecuatorianos y bolivianos. Y hace tan solo un año, en 2021, apenas el 2% de los migrantes del Darién eran venezolanos.
Puedes leer la nota completa en El País