Nikolas Cruz se encuentra en la tercera semana de su juicio de sentencia. El joven, de 23 años, confesó haber sido el autor de la masacre en la que mató a 17 personas el 14 de febrero de 2018 en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, de la ciudad de Parkland, en el sur de la Florida. Cruz ya fue encontrado culpable por los hechos, pero ahora 12 jurados deben determinar si como condena por lo hecho, Cruz merece pasar su vida en prisión o recibir pena de muerte.
Por Infobae
Hasta ahora los jurados solo han escuchado argumentos de la fiscalía que aboga por la pena de muerte. Pero en algunas semanas será el turno de la defensa de presentar sus argumentos que se basarán en la dura vida del muchachos y cómo esto lo llevó a cometer los atroces asesinatos.
Entre la lista de testigos que presentó la defensa se encuentra Danielle Woodward, de 35 años, hermana biológica de Nikolas Cruz. Cruz fue adoptado cuando era un bebé y nunca tuvo una relación con su madre biológica (que murió el año pasado) o su hermana mayor. Sin embargo, parte del argumento de la defensa será que la madre biológica abusaba del consumo de drogas, inclusive mientras estaba embarazada de Cruz, y que esto provocó problemas en el cerebro del joven. Nadie mejor para contar esta historia que quien vivió con la madre.
Woodward no es ajena al abuso de sustancias y a los problemas con la ley. Al momento de la masacre de Parkland se encontraba detenida en una prisión de Florida cumpliendo una condena de ocho años por una serie de delitos que incluyen intento de homicidio durante un robo, fraudes con tarjetas de crédito, y resistirse violentamente a un arresto. Previamente ya había pasado cinco años en prisión por otros delitos.
En agosto de 2019 había salido en libertad pero solo para volver a ser arrestada en enero de 2020. En esta ocasión se la acusa de robar un automóvil hiriendo a la dueña del vehículo, y luego estrellar el auto minutos más tarde. Desde entonces ha permanecido en prisión.
Por estos cargos, Woodward enfrentará un juicio que comenzaría el próximo 22 de agosto. Sus abogados, han hecho un pedido formal este pasado domingo al juez de circuito Ramiro Areces, para salirse del caso porque creen que el hecho de que su clienta testifique en el juicio de su hermano perjudicará su estrategia en el juicio de Woodward por el robo del automóvil. Aún el juez no ha dado una fecha de audiencia para ver si cambian a defensores de oficio para Woodward. Además, los abogados alegan que su clienta nunca les ha pagado lo que les debe.