Una gran concentración de educadores abarrotó la plaza El Estudiante de Maturín desde tempranas horas de este jueves para reclamar sus derechos contractuales y también para pedir la renuncia de la ministra chavista de Educación, Yelitza Santaella.
Corresponsalía lapatilla.com
Mostrando pancartas con mensajes como “un maestro que lucha también educa”, “contra el robo de las vacaciones” y “Onapre, ladrones, ministra págame lo que me corresponde”, los docentes recorrieron la avenida Bolívar hasta la sede la Gobernación y luego hasta la Zona Educativa. La manifestación estuvo custodiada por un importante cerco policial en los puntos de concentración.
El presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación (Fenated) Monagas, Carlos Carmona, declaró que los maestros en la entidad oriental exigen el cumplimiento del contrato colectivo, pago del bono vacacional y la derogación del instructivo Onapre.
En este sentido, advirtió que la temporada de vacaciones será para estar en la calle protestando por sus derechos, por lo que el inicio de año escolar está en riesgo de iniciar si no reciben respuesta del régimen.
“Si las clases no comienzan en septiembre, es por culpa de la ministra Yelitza Santaella por no escuchar las peticiones de los gremios docentes. Nos vamos a mantener en las calles exigiendo lo que por derecho nos corresponde” señaló el representante de Fenated.
A las afueras de la Zona Educativa, los manifestantes gritaban “fuera Yelitza”, culpando a la funcionaria roja de la grave crisis que vive el sector educativo, así como de ser la responsable de las condiciones deplorables en que se encuentran las escuelas y liceos de Monagas, en los ocho años que estuvo como gobernadora.
Maestra y recepcionista de hotel
Para sobrevivir a los bajos sueldos a los que están sometidos los maestros en el país, muchos han tenido que dedicarse a otros oficios. Tal es el caso de Elizabeth Betancourt, quien con 19 años de servicio y una maestría en Educación Básica, debe tener un segundo empleo. De lunes a viernes trabaja en una escuela rural ubicada en El Rincón de Monagas, y los fines de semana labora como recepcionista en un hotel, en el que cobra 10 dólares por dos días de trabajo.
Desde el mes de diciembre de 2021, la educadora decidió buscar un ingreso extra para poder mantener a sus hijos de 7 años y 13 años de edad. Asegura que el sueldo que cobra por el Ministerio de Educación no le alcanza para cubrir sus necesidades y califica de “indignante” la situación que están atravesando actualmente.
“Siento que todo el esfuerzo académico no valió la pena para este gobierno, porque no nos toman en cuenta como tiene que ser. Con lo que pagaron de bono vacacional no puedo llevar a mis hijos ni siquiera a comerse un helado”, expresó con tristeza Betancourt.
Gremios docentes en la región estiman que 40% de los maestros debe tener un segundo empleo o “matar tigre” emprendiendo alguna actividad económica.