El presidente saliente de Colombia, Iván Duque, condecoró este viernes a su sucesor, Gustavo Petro, con tres títulos honorarios, en un procedimiento habitual antes del traspaso del mando en el país.
La primera es la Orden de Boyacá, la mayor condecoración de Colombia para militares y ciudadanos destacados, en la categoría de Gran Collar, reservada para Jefes de Estado.
La otras don son la Orden de San Carlos, que es la siguiente de mayor mérito para personas destacadas en el campo de las relaciones internacionales, en su categoría de Collar, y la Orden Nacional al Mérito, que se entrega a ciudadanos por su servicio al país, en su categoría de Gran Cruz Extraordinaria, que es la que le corresponde al presidente.
Se trata de un acto meramente protocolario que ha tenido lugar a puerta cerrada en la Casa de Nariño, dos días antes de que Petro sea investido como jefe de Estado en una ceremonia que tendrá lugar el 7 de agosto en la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá.
Son condecoraciones, por otro lado, que Duque entrega a su sucesor, de orillas opuestas, porque él a su vez las recibió, cuando al asumir en 2018 fue también condecorado por su predecesor, Juan Manuel Santos.
La Orden de Boyacá, en sus diversas categorías, la han recibido dignatarios como el presidente estadounidense, Joe Biden, o el rey y la reina de España, Felipe VI y Letizia Ortiz, también personalidades de la música como el cantante colombiano Fonseca, del deporte como el ciclista Egan Bernal o de la literatura como el nobel Mario Vargas Llosa.
Este domingo, Duque cederá su lugar en la Casa Nariño a Petro en un acto al que asistirán una decena de jefes de Estado, entre ellos el Rey Felipe VI, y al que se espera que asistan, como hecho inédito, unas 100.000 personas.
Además de los actos protocolarios de ese día, Petro, que asumirá como primer presidente de izquierdas del país, quiere organizar una gran fiesta del pueblo, con conciertos y muestras culturales traídas de todos los rincones del país. /EFE