“La próxima palanca será la del regreso de Messi”, adelantó un dirigente el día de la presentación de Lewandowski como flamante fichaje.
Por infobae.com
Mientras el goleador polaco Robert Lewandowski era presentado en el Camp Nou ante cincuenta mil personas pese a los treinta y un grados por un eufórico presidente Joan Laporta exactamente un año después de que se anunciara la marcha de Lionel Messi, el Fútbol Club Barcelona ya va aceitando el plan para que el argentino regrese “cuanto antes”.
En el Barcelona ya miden los tiempos para poder recuperar a Messi y no tuvo nada de casualidad que durante los últimos días, tanto el presidente Joan Laporta como el entrenador Xavi Hernández –que al principio decía que había que enfocarse en el actual equipo y ahora cambió radicalmente de parecer–, hayan insistido en la vuelta.
“Si hasta ahora activamos tres palancas –la venta de dos tramos de derechos de televisión a 25 años a la empresa “Sixth Street” y el 24,5 por ciento de la productora “Barça Studios”- , la próxima será la del regreso de Messi, pero no podemos iniciar nada hasta que no cerremos esta etapa del libro de pases y completemos el plantel”, adelantó el dirigente.
Consultado sobre si ya están elaborados los pasos, sostuvo que en la junta directiva del Barcelona “sabemos que tenemos una deuda moral con Messi, como lo dijo ya varias veces Laporta, y que no se puede ir de esta manera de aquí, que es su casa, y si no viene como jugador (aunque esperamos que sí), tiene que tener la despedida que se merece. Nosotros sabemos que él tiene contrato con el PSG hasta el 30 de junio, con opción a un año más, pero vamos a intervenir durante esta temporada para que regrese a mediados de 2023?.
En la cúpula dirigencial del Barcelona reconocen que el principal problema radica en que también se espera “que Messi hable” pero son conscientes de que “eso es difícil en estos meses y con el Mundial tan cerca” y que deberán establecer un puente con su padre, Jorge, con quien justamente las negociaciones terminaron mal exactamente hace un año. “Es con el padre con quien tenemos que hablar, pero la deuda moral la tenemos solamente con Leo”, acentúa.
“Esa negociación con los Messi terminó mal porque no tuvimos tiempo. La compañía CVC nos quería comprar los derechos de TV por 50 años y como parte de nuestra deuda, cuando ahora vendimos el 25 por ciento y por 25 años pero con plusvalía, que es algo completamente distinto, y eso nos permitió contratar a muchos jugadores de jerarquía, pero en aquel momento, no tuvimos la posibilidad de concretar esto de ahora. La Liga proponía aquello y tuvimos que decirles a los Messi que no podíamos pagarles y el jugador necesitaba saber a esa altura en qué equipo iba a jugar y no hubo remedio”, explicó.
De todos modos, el dirigente aprovechó para deslizar que si Messi arregló con el PSG en dos días “un pase así, de esta complejidad, no se puede materializar tan rápido, lo que significa que ya había conversaciones, por lo menos como Plan B, pero eso no lo sabemos”.
La cúpula directiva del Barcelona intentó un primer acercamiento a Messi durante la pasada ceremonia de entrega del Balón de Oro al argentino y a la jugadora del club Alexia Putellas, pero no hubo éxito. “Intentamos saludarlo, pero él no quiso. Es una cuestión de tiempos, pero lo vamos a resolver”, señaló el dirigente.
“Hay que tener en cuenta que el Messi que llegue al Barcelona será uno muy distinto al que jugó anteriormente. Tendrá 36 ó 37 años, una velocidad sensiblemente inferior, y será como la cereza de la torta, pero no lo que vimos. Hay que tenerlo en cuenta”, sostuvo, y especuló con que “desde ya que será muy bueno que tenga una gran temporada en el PSG, porque aunque le quieran renovar por otro año, él se va a sentir bien y va a querer regresar, y ni le digo si nosotros, como creo que ocurrirá, ganamos algún título importante, porque él ama al Barcelona y a la ciudad y tiene sus afectos aquí”.
La idea de la junta directiva del Barcelona es tratar de que Messi regrese antes de algún otro plan como el de jugar en la Major League Soccer de los Estados Unidos, aprovechando el envión del nuevo plantel de estrellas, con el que apuesto a un relanzamiento como equipo luego de tres temporadas de sequía y de una brutal caída institucional.