La conformación del gabinete ministerial fue todo un reto para el presidente Gustavo Petro. Al nuevo mandatario le ha costado armar ese rompecabezas porque ha tratado de mantener un equilibrio entre su discurso de cambio y las cuotas de representatividad que debe entregarle a los partidos políticos tradicionales para que mantengan en firme el respaldo en el Congreso de la República.
Por El Colombiano
Este proceso se ha vuelto una especie de ‘papa caliente’ para Petro y se refleja en que ad portas del evento de posesión anunció a los ministros del Interior, Trabajo, Minas y Deporte; y se espera que en la mañana de este 7 de agosto confirme quiénes serán los jefes de los ministerios de Justicia, Transporte, Ciencia, TIC, Comercio y Vivienda.
Además de la sindicalista Gloria Inés Ramírez, en el Ministerio de Trabajo, e Irene Vélez, en el Ministerio de Minas y Energía, el presidente electo designó este sábado en Twitter a Alfonso Prada, quien fue su jefe de debate en campaña, como jefe del Ministerio del Interior, y a la medallista olímpica María Isabel Urrutia como ministra del Deporte.
Otro de los jefes de cartera que tendrá un papel clave será Leyva, quien a pesar de sus bases conservadoras es cercano a movimientos de izquierda a favor de la paz y tiene la misión de liderar la “paz total” con grupos ilegales como el ELN, Clan del Golfo y disidencias, y de reactivar las relaciones bilaterales con Venezuela.
Entre los nombrados recientemente está uno de la entraña del expresidente Juan Manuel Santos. Se trata de Prada, quien se desempeñó como el jefe de debate de Petro y durante el gobierno de Santos fue director del Sena y luego fue el secretario general de la Presidencia. Ahora, como ministro del Interior, tendrá la misión de ser el responsable de las relaciones con el Congreso y de trazar políticas en materia de derechos humanos, participación ciudadana y ordenamiento territorial.
Faltan cuotas políticas
La parte más compleja para Petro conformar su gabinete de ministros ha sido la entrega de puestos para los partidos tradicionales. Esto quedó en evidencia con la demora en las designaciones que le corresponden por acuerdo políticos al Partido Liberal, Conservador, La U y la Alianza Verde, quienes se decantaron como colectividades de gobierno en el Congreso.
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