Internacional Crisis Group es una Organización no Gubernamental que busca la resolución y prevención de conflictos armado, esta entidad realizó un informe que destaca la situación de los migrantes venezolanos en Colombia, allí se emitió una alerta por la intención de reclutamiento de los diferentes grupos armados ilegales a estas personas, a cambio de comida, alojamiento o dinero; apelando a la situación de necesidad y aprovechando los vacíos legales en caso de que los capturen, así lo reseñó INFOBAE.
Según las cifras que recopilan, hay 2,5 millones de venezolanos viviendo en Colombia, siendo Bogotá la ciudad que más migrantes alberga, según la ONG, por las ayudas y beneficios de residencia que se ofertan.
Respecto a esto señalan que el tema ha pasado al ámbito político, tanto en Colombia como en Venezuela, que se usan para su beneficio o para ser blancos de ataques, dejando así sin protección a esta población, la cual de alguna manera tiene que buscar sanear sus necesidades.
“Los gobiernos que simpatizan con la angustia al otro lado de la frontera y se muestran fríos con los líderes en Caracas les han ofrecido residencia y servicios. Estas políticas se destacan por su compasión, pero no van acompañadas de suficiente apoyo económico o de otro tipo. Los migrantes y refugiados sin dinero son vulnerables a la explotación sexual. Muchos no tienen más remedio que depender del trabajo informal y son vulnerables al reclutamiento en grupos armados o pandillas callejeras”.
Allí surge una gran problemática, pues además de seguir alimentando el crimen, para estas personas resulta bastante perjudicial, ya que son usados, podría decirse, como carne de cañón, dejándolos en una situación de vulnerabilidad mucho más alta y que a fin de cuentas no les ayuda a solucionar sus problemáticas, aumentando así la estigmatización, xenofobia, entre otros temas discriminatorios.
Su alto grado de exposición se debe a su situación de irregularidad migratoria, o indocumentación; a eso se suma el desconocimiento de la legislación, entre otras circunstancias que los dejan en medio de enfrentamientos o situaciones derivadas de la presencia de los grupos criminales.
“A menudo están desprotegidos debido a su condición de indocumentados, desconocen la legislación colombiana y los derechos que les reconoce, e ignoran las reglas no escritas de las zonas de conflicto, tales como toques de queda y códigos de conducta impuestos por los grupos armados50. En las zonas más conflictivas de Bogotá y otros centros urbanos, los migrantes sin dinero se ven envueltos en la violencia de las bandas criminales, el sicariato y el tráfico de drogas, entre otras actividades. Fuera de las ciudades, se ven arrastrados a la producción de coca, la minería ilegal y otras actividades ilícitas”.
Además de la posibilidad de incursionar en estas acciones, ante el desconocimiento de las situaciones, y en cierta medida falta de presencia del Estado, estarían buscando ayuda o refugio en estos grupos que momentáneamente les permiten resguardarse o alimentarse, mientras son enlistados, poco a poco a las filas de estas organizaciones.
“Según informes, el ELN, por ejemplo, cuenta con un albergue improvisado en el departamento fronterizo de Arauca, donde los migrantes pueden recibir ropa limpia, descansar y comer algo por unos días mientras se les persuade para que se unan al grupo. Los grupos armados “quieren demostrar que son diferentes al gobierno, que no les da una mano”, dijo un experto en reclutamiento infantil”.
Según Crisis Group, al momento de buscar la forma de desertar o salir se enfrentan con varios problemas y amenazas, porque, aunque quieran resarcir el daño o buscar ayuda en las autoridades, ellas mismas estarían usándolos para su beneficio, incumpliéndoles las promesas y dejándolos en unas situaciones peores en las que estaban.
La ONG destaca que Colombia es el país que más ha ayudado en esta crisis migratoria, y a su vez es la que menos colaboración ha recibido por esta labor, aunque falta mucho trabajo y estrategias para la adecuada atención, el informe reseña que la situación con Gustavo Petro mejore, entre otras estrategias con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con la vecina nación, además de buscar alternativas para evitar este reclutamiento, forzoso en muchas ocasiones.
“La delincuencia podrá seguir siendo una opción atractiva para los migrantes vulnerables mientras la economía venezolana permanezca estancada y sea difícil encontrar empleo en Colombia. Una ruta para que los migrantes tengan un hogar y medios de vida legales requerirá una mayor protección física, más oportunidades económicas e iniciativas serias hacia una cooperación entre los dos Estados. Sin embargo, en general, la llegada del gobierno de Petro y otros acontecimientos hacen pensar que los mayores desafíos de los migrantes venezolanos en Colombia pueden haber quedado en el pasado”, concluye el informe.