El Gobierno británico declaró este viernes oficialmente el estado de sequía en algunas zonas del suroeste, sur, centro y este de Inglaterra, ante la ausencia de lluvias y un prolongado periodo de altas temperaturas.
Con este anuncio, hecho por el ministerio británico de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales, las compañías suministradoras de agua potable pueden empezar a imponer restricciones sobre el uso del agua a fin de conservar reservas.
La Oficina de Meteorología (Met, en inglés) declaró ayer alerta de calor extremo en Inglaterra y Gales, por la segunda ola de calor, que se espera se prolongue hasta este domingo.
EFE