El dirigente político, Julio Borges, se refirió este domingo en su artículo en el medio colombiano El Espectador a la situación de los migrantes venezolanos que están atravesando la peligrosa selva del Darién. Borges aseveró que el 58% de los que actualmente cruzan este trayecto son venezolanos y que el aumento exponencial obedece a la crisis de la región y a que Venezuela no se ha arreglado como Nicolás Maduro pretende hacer creer.
“En días recientes el Servicio Nacional de Migración de Panamá precisó que en lo que va de 2022 casi 50.000 personas han cruzado el Darién. El flujo de migrantes por dicha selva va en aumento y ha alcanzado a partir de mayo un promedio de 500 personas al día. En el informe del organismo además se destaca que la distribución respecto a las nacionalidades que más han cruzado este peligroso trayecto es la siguiente: 58% venezolanos, 7,9% haitianos y 5,2% cubanos. Es decir, de cada 10 personas que deciden emigrar utilizando este paso, 6 son de nacionalidad venezolana”, destacó.
Borges sentenció que existen múltiples razones que impulsan a los venezolanos a tomar este trayecto para llegar a Estados Unidos. Destacó que la crisis del Covid-19 trajo consigo mayores niveles de inequidad en la región y menores oportunidades para los migrantes, razón por la cual muchos venezolanos han tomado la decisión de buscar otros destinos para encontrar un futuro mejor. Detalló que las imposiciones de visas y el deterioro de las condiciones de vida en Venezuela son dos factores que también contribuyen a este aumento del flujo migratorio del Darién. “Una tercera y última razón que está empujando a miles de venezolanos al Darién es el deterioro continuo de las condiciones de vida en nuestro país. Pese a que la dictadura inyecta ingentes recursos en una operación de propaganda para hacer creer que Venezuela se arregló, la verdad es que cada día la situación es más dura para los venezolanos, especialmente para los más vulnerables”.
Asimismo, aclaró que el Darién es un espejo que demuestra que la crisis de Venezuela es un drama humano y llamó a los países a tomar acciones para frenar la raíz del problema. “Es un drama que solo encontrará alivio en su propio ser. Es decir, en su propia esencia, deteniendo su raíz para que no siga produciendo más sufrimiento. Una Venezuela democrática, abierta al mundo y con una economía nuevamente fuerte es la única solución para que la estadística de muertes en el Darién no se siga engordado y normalizado frente a nuestros ojos”, sostuvo.