El opositor ruso encarcelado Alexéi Navalny afirmó el lunes que fue transferido a una célula de castigo por haber intentado crear un sindicato en la cárcel.
“Saludos desde el aislamiento” escribió Navalny en su red social, explicando que los motivos oficiales para trasladarle a este tipo de célula fue romper el código vestimentario y desabrocharse el botón superior de su uniforme de presidiario.
Afirmó que permanecerá en este régimen tres días, pero la autoridad de la prisión le avisó que podría convertirse “en mi residencia permanente” si no “reconsidero mi actitud”.
Navalny fue detenido en enero de 2021 a su regreso de Berlín, donde estuvo varios meses recuperándose tras haber sobrevivido, por poco, a un envenenamiento del que acusa al presidente Vladimir Putin.
A fines de mayo la justicia rusa confirmó la condena a 9 años de prisión por el desvío de fondos donados a organizaciones de lucha contra la corrupción, acusaciones que tanto él como sus partidarios niegan y considera políticamente motivadas.
El opositor del Kremlin, que cumple condena en una prisión de “régimen estricto” cerca de la ciudad de Vladimir (oeste), describe su celda como una diminuta “caseta de perro de hormigón” donde hace “mucho calor y apenas corre el aire”.
“Solo hay una taza y un libro en mi celda. Y solo me dan una cuchara y un plato a la hora de comer”, explicó.
Según contó, la litera donde duerme, de hierro, se pliega temprano por la mañana y se extiende por la noche con una palanca en el exterior.
“No hay visitas, ni cartas, ni paquetes. Es el único lugar de la cárcel donde está prohibido fumar”, cuenta.
La semana pasada, Navalny anunció que había creado un sindicato unipersonal en la colonia penitenciaria donde trabaja como costurero.
Navalny de 46 años, ganó notoriedad con un blog que denunciaba la corrupción y antes de ser encarcelado organizó protestas en toda Rusia.
En 2018 intentó presentarse como candidato a la presidencia, pero fue excluido de la liza en la cual Putin obtuvo su cuarto mandato. AFP