Desde hace casi dos meses, los niños recién nacidos del estado Táchira no han podido recibir la vacuna Bacillus Calmette-Guerinn (BCG) cuyo biológico es la protección contra la tuberculosis, en vista que la red de salud pública regional presenta escasez de este insumo.
Por LA OPINIÓN
El motivo de fondo por el cual esta vacuna no está llegando a la región fronteriza es porque Venezuela tiene varios años excluida del fondo rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) debido a que no ha pagado las cuotas correspondientes, informó Jaime Lorenzo, médico especialista en Salud Pública en el área de Administración de Hospitales y director de Médicos Unidos de Venezuela.
Venezuela en el siglo pasado, por intermedio del programa ampliado de inmunizaciones y la oficina que dependía de la dirección de epidemiología, hacía adquisiciones de vacunas dentro de una planificación, a través de las grandes industrias que las producían en otros países, lo que le garantizaba a los venezolanos biológicos de alta calidad, así como espacios suficientes para mantener la cadena de frío, explicó el especialista.
Refirió que a principio de este siglo, por una política propia del Ministerio de Salud, Venezuela comenzó a adquirir vacunas dentro del fondo rotatorio de la OPS, un mecanismo donde los países miembros y signatarios adquieren vacunas a un precio mucho menor, pero que no son vacunas de una institución de reconocido nivel, si no, son biológicos que cumplen con las características técnicas que exige la OPS, las cuales son producidas en países no precisamente desarrollados, explicó el galeno.
La otra opción que tendría Venezuela para adquirir vacunas sería a través de empresas reconocidas, pero Médicos Unidos advierte que todo biológico que vaya a ser usado en seres humanos, tiene que cumplir con las exigencias de calidad y las pruebas necesarias para que estar seguro de que ese producto cumpla con la inmunidad necesaria y que no produzca daños en el corte, mediado y largo plazo en el ser humano.
En la red pública de salud del estado Táchira, el 40% del esquema de inmunización está ausente, según indicaron fuentes extraoficiales, vacunas como la antineumocócica no se consiguen en los centros asistenciales desde hace varios años, lo que obliga a muchas personas comprarla las dosis en altos precios dolarizados o acudir a centros asistenciales de Cúcuta.
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