El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anticipó este viernes una “transformación” profunda de la policía, cuestionada por la sangrienta represión de protestas y su actuación en la lucha antidrogas.
Durante la ceremonia de transmisión de mando al nuevo jefe del organismo, Petro les hizo varias advertencias a los uniformados que por primera vez tendrán a un exguerrillero de izquierda como su comandante en jefe.
“Estamos ante problemas más complejos que los de la vieja doctrina de seguridad fundada en la creencia falsa de que existe un enemigo interno en Colombia (…) No existe enemigo interno en la sociedad colombiana”, dijo el mandatario.
Petro aludió en esos términos al enfoque militarista que según él ha guiado a la policía, y que siempre ha reprochado.
A diferencia de otros países, ese cuerpo civil armado está adscrito al ministerio de Defensa y participa activamente en el combate a las drogas y los grupos armados que desde hace décadas avivan el conflicto interno.
“Parte de la transformación no tiene que ver simplemente con que se pase de un ministerio a otro, sino que es un poco más profundo”, apuntó Petro que asumió el poder el 7 de agosto con la promesa, entre otras, de sacar a la policía de la cartera de Defensa y ponerla bajo la órbita de un nuevo ministerio de la paz, la seguridad y la convivencia.
En ese sentido, planteó la descriminalización de los consumidores de droga y de los campesinos que cultivan la hoja de coca, materia prima de la cocaína.
“¿Desde cuándo un campesino que cosecha hoja de coca es un criminal si lo que es un simple campesino que no tiene más qué cultivar (…) ¿Desde cuándo es un criminal un joven que consume y que debería tener es un médico un psicólogo?”, dijo.
También enfatizó en que la “policía nacional no está para perseguir jovencitos en los parques” ni para “llegar a una casa de una familia campesina y porque cultivó hoja de coca, arrastrarlos hasta las cárceles, 25% de los presos de las cárceles son campesinos”.
El mandatario se refirió además a la represión de las masivas protestas bajo el gobierno de su antecesor, Iván Duque.
“Lo que vivimos hace unos meses, que marcó este país política y socialmente, no se debe repetir”, sostuvo añadiendo que la policía deberá cuidar a los opositores de su gobierno.
En un informe de 2021, la ONU denunció “graves violaciones” de derechos humanos por parte de agentes estatales en las manifestaciones de ese año. El organismo documentó la muerte de al menos 28 civiles a manos de la fuerza pública, así como detenciones arbitrarias y agresiones sexuales y de género.
A raíz de ello, recomendó llevar a cabo una “transformación profunda” del Esmad – la fuerza policial antidisturbios-, pedido que acogió Petro en campaña. /AFP