Varios gremios de salud y educación que hacen vida en Cumaná, capital del estado Sucre en el oriente de Venezuela, atendieron la convocatoria hecha a nivel nacional para rechazar las medidas coercitivas aplicadas por el régimen de Nicolás Maduro a través de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre).
Por Víctor Federico González
Los trabajadores se congregaron en el Hospital Universitario Antonio Patricio de Alcalá (Huapa) en la capital sucrense y marcharon hasta la sede de la Defensoría Pública para exigir un “pronunciamiento contundente” ante lo que consideran una violación a sus derechos laborales, a la vida y la salud.
Asimismo, solicitaron la firma de la tercera convención colectiva única y unitaria, la derogación del instructivo de la Onapre para restituir bonos y primas, y el pago del 280% de la deuda de aumento salarial con sus incidencias. “Queremos un trato justo”, indicó uno de los trabajadores.
El representante del Colegio de Bioanalistas en Sucre, Pedro Carvajal, sostuvo que “la Onapre es un adefesio que debe ser eliminado por el Tribunal Supremo de Justicia”.
Rechazan la calidad del agua
Ante la ola de denuncias y reportes sobre el mal estado del agua en la primogénita del continente, el bioanalista alertó que existe un aumento en los casos de parásitos y de enfermedades de la piel en la región.
Asimismo, cuestionó que el principal centro de salud de la entidad no cuente con agua de manera permanente. “El Hospital de Cumaná tiene un tanque que se construyó en el gobierno del exgobernador Luis Acuña y no ha podido ser activado, porque está al lado de la red cloacal del recinto”, dijo.