Investigadores del Instituto Weizmann de Israel lograron eliminar bacterias asociadas a la Enfermedad de Crohn, una alteración digestiva potencialmente mortal en casos graves, cada vez más diagnosticada en el mundo. Utilizaron un cóctel de “virus a medida” para combatirla, una terapia que promete ser la salvación contra la resistencia microbiana.
Por: Clarín
“Que el remedio no sea peor que la enfermedad”. La frase hecha, casi siempre metafórica, en este caso es literal. Uno de los mayores riesgos para la salud pública, que algunos consideran la próxima pandemia, es la resistencia de las bacterias a los antibióticos. La OMS pronosticó que unos 30 millones de personas se verán afectadas por este problema en 2050.
La terapia en la que se basó el experimento del instituto israelí no es nueva, pero sí transgresora y, aún hoy, revolucionaria. Desde su primera aplicación en Francia contra la disentería grave, en 1919, ha sido poco utilizada a nivel global. Fue eclipsada con el advenimiento de los antibióticos. Ahora que las “superbacterias” son la amenaza, la estrategia alternativa recobra relevancia.
Puedes leer la nota completa en Clarín