Una tragedia generó conmoción este fin de semana. Un nene de 11 años se colgó de un arco de fútbol mientras jugaba con unos amigos, la estructura metálica se cayó y el travesaño lo golpeó en la cabeza. El niño fue llevado inmediatamente a un centro de salud, pero llegó sin vida. Ahora investigan si hubo negligencia o responsabilidad de la institución.
Por Crónica
El hecho sucedió este sábado por la tarde en San Antonio de Padua, en el partido bonaerense de Merlo, en Argentina. Un grupo de chicos que juegan en el Club El Rayo, entre ellos la víctima, identificado como Thiago Flores, jugaba en una de las canchas del predio.
El chico de 11 años sufrió un golpe mortal en su cabeza luego de que le cayera encima el travesaño de un arco de fútbol. “Estaba jugando con sus primitos, se colgó del travesaño, empezó a balancearse y al tercer balanceo se le cayó encima y lo golpeó en la cabeza”, relató en una nota Darío, uno de los padres que integran la Subcomisión de Fútbol del club.
Thiago era jugador del club, pero ese día la fecha de la Liga Municipal de fútbol de Merlo se suspendió debido a la tormenta que hubo durante la madrugada. No obstante, el menor se encontraba en las instalaciones porque fue a acompañar a sus primos y a sus tíos que habían alquilado una de las canchas para jugar un partido.
“El club tiene dos canchas, una chica y una grande. Los tíos, junto a sus amigos, habían alquilado la más grande para jugar entre ellos. Además de llevar a sus hijos también llevaron a Thiago ya que sus papás tuvieron que hacer una diligencia esa tarde y lo dejaron al cuidado de ellos”, explicó.
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