Los Dallas Cowboys, la escuadra más popular de la NFL y de mayor valor en Estados Unidos, enfrentarán en la temporada 2022 el reto de romper una racha de 26 años sin jugar un Super Bowl.
Su entrenador Mike McCarthy ha reconocido cuál será el primer obstáculo que deben superar para lograrlo; dejar de ser el equipo más castigado de la liga, como sucedió en el 2021 cuando recibieron 127 sanciones que les costaron 1.103 yardas en la temporada regular.
En playoffs las indisciplinas continuaron en la eliminación que sufrieron en el juego de comodines ante los San Francisco 49ers; sumaron 14 castigos e igualaron la marca de la NFL de castigos recibidos en un duelo de postemporada.
“Debemos dejar atrás el año pasado. Nuestro enfoque número uno son las penalizaciones, hemos tenido demasiados, lo he dejado claro”, explicó el coach hace un par de semanas.
Pese a estas palabras en el primer partido de la pretemporada 2022, del 13 de agosto, que perdieron por 17-7 ante los Denver Broncos, Dallas acumuló 17 castigos, situación que irritó a McCarthy cuando fue cuestionado sobre la nula mejoría de su escuadra.
“Eso fue en pretemporada, no creo que tenga nada que ver con la temporada pasada; no me gustó la cantidad de castigos, lo hemos platicado en el vestuario y vamos a volver a revisarlo detenidamente antes del inicio de la temporada”, subrayó el entrenador.
En el 2021 Dallas tuvo la mejor ofensiva de la liga; más que eliminado por los 49ers fue apeado en su camino al Super Bowl por sus indisciplinas. En 2022 cuenta con el arsenal para repetir como el mejor ataque, siempre que los castigos no vuelvan a frenarlo.
Su mariscal de campo Dak Prescott dejó atrás las lesiones de campañas pasadas y afirmó estar preparado para romper con más de dos décadas sin llegar a un juego por el campeonato.
“Es hora de que volvamos a ganar la división, de llegar a los playoffs. Tenemos un gran equipo. No debemos tener ningún desliz, ser mejores que el año pasado y dar ese siguiente paso que nos lleve al partido por el campeonato”, puntualizó Prescott el viernes.
Entre las armas ofensivas del quarterback está el receptor abierto CeeDee Lamb, el corredor Ezekiel Elliott. En la defensiva destacan el apoyador Micah Parsons y el esquinero Trevon Diggs.
La ocasión más reciente en que los Cowboys llegaron al Super Bowl fue en los años 90; ganaron consecutivamente las ediciones XXVII y XXVIII, en 1993 y 1994, fechas muy lejanas para el llamado “America’s Team” (el equipo de América).
Por eso la exigencia para McCarthy, campeón con los Packers en el Super Bowl XLV, es regresar al equipo con más alto valor de mercado entre las franquicias deportivas estadounidenses, con 5.500 millones de dólares según Forbes, a un Super Bowl 26 años después.
Los Cowboys debutarán en la temporada 2022 el 11 de septiembre ante los Tampa Bay Buccaneers.
EFE