El día que tanto esperaban los caraqueños llegó. Tras más de 11 años de ausencia, “Los Extraterrestres” Wisin y Yandel regresaron a Venezuela este sábado 3 de septiembre y desataron la locura en los espacios del estacionamiento del Poliedro. Pero aunque la euforia y la algarabía se hizo presente durante su presentación, no todo fue una fiesta.
Por: Luis Eduardo Martínez | lapatilla.com
Lo bueno: el espectáculo
Sin duda, lo mejor del evento fue cuando a las 11:15 de la noche, el dúo de la historia apareció en la tarima para poner a gozar a los presentes. Los puertorriqueños ofrecieron un concierto único, el sonido fue de calidad, el trabajo de luces fue impecable, hubo mucha pirotecnia y contagiaron al público de una energía inigualable.
Durante dos horas cantaron sus mayores éxitos, y los fans que crecieron con los rompe discotecas disfrutaron de temas como “Rakata”, “Pam Pam”, “Sexy Movimiento”, “Abusadora”, “Mírala Bien”, “Ahora Es”, “Pegao”, “Hipnotízame”, “Besos Mojados”, “Estoy Enamorado”, “Te Siento”, “El Teléfono”, “Mayor que Yo”, “Aullando”, “Noche de Sexo”, “Si Supieras”, “Llamé Pa’ Verte”, “Noche de Entierro”, “Permítame”, “Algo me Gusta de Ti”, entre otras.
Wisin y Yandel no pararon, los asistentes cantaron y bailaron tema tras tema. Los boricuas no hablaron mucho, pero si le dedicaron canciones a las mujeres solteras y agradecieron el apoyo de Venezuela durante toda su carrera además de contar algunas anécdotas.
“Gracias por tratarnos bonito, por tantos años, gracias Venezuela, son parte fundamental en nuestra carrera, esa es la realidad”, mencionó Wisin.
Recordó que durante su visita a Chile hablaron de la posibilidad de venir al país durante un concierto y el sitio retumbó en aplausos. “‘Tenemos que volver a Venezuela’, le dije a Yandel, desde el 2011 no vamos y la verdad siguen siendo los mismos”.
Antes de entrar a escena, artistas nacionales como Gustavo Elis, Sixto Rein, Mabel Yeah, James, Victor y Gabo, y el protagonista de fuertes abucheos “El Potro” Álvarez, compartieron algunos de sus éxitos.
Sixto Rein cantó “Ojitos”, “Cristo Rey”, “Tapita”; por su parte, Gustavo Elis se paseó por algunos de sus hits, como “Se Me Dio”, “Llegaste”, “Novios”, “Como te Amo Yo”, “Un Escape” (tema interpretado por su ex Corina Smith), “Rumba” y más.
Lo malo: la organización
A pesar de la inclemente lluvia, que no evitó que los caraqueños acudieran en masa para el tan esperado espectáculo de Wisin y Yandel, la organización de la productora perdió el control logístico del evento.
La entrada estaba pautada para las 3 de la tarde y terminó alargándose hasta las 6 debido a la gran fila de personas que se disponían a entrar. El paso hacia La Rinconada estaba cerrado por la PNB y para estacionar estaba disponible el espacio de El Hipódromo donde “la matraca” por parte de los funcionarios para cuidarle el vehículo al propietario se hizo presente.
No bastando con eso, tres apagones se desarrollaron a lo largo del evento, no obstante las plantas eléctricas funcionaron a la perfección y la iluminación y el sonido no se vieron afectados.
Otro punto negativo fue la ausencia de la señal y conectividad telefónica en los dispositivos móviles. Los locales de comida, bebidas y ‘merchandise’ se quedaron sin punto de venta; las personas no pudieron hacer uso de datos, redes sociales o siquiera una llamada de emergencia. Entre una de las causas, se rumora el uso de inhibidores de señales por parte de los funcionarios, aunque nuestro equipo no pudo confirmar esa información.
Lo feo: el caos
Al finalizar el concierto la salida se volvió un desastre, en parte por la desorganización que ya existía y los funcionarios policiales.
La PNB tenía bloqueados los accesos de salida. No permitía que los vehículos pasaran a recoger a las personas, las salidas de los estacionamientos estaban a reventar y muchos autos se quedaron varados. Más de dos horas pasaron para que los vehículos pudieran salir.
Quienes esperaban taxi o que alguien los pasara buscando, no tenían señal para comunicarse. Para muchos, no quedó de otra que caminar hasta la autopista Valle-Coche y así poder librarse del caos para finalmente llegar a sus hogares.
El espíritu de viveza de muchos también afloró. Taxistas aprovecharon para cobrar desde El Poliedro hasta Plaza Venezuela alrededor de 20 o 30 dólares.