Las autoridades judiciales iraníes negaron este lunes que dos jóvenes hayan sido condenadas a muerte por homosexualidad y afirmaron que fueron sentenciadas a la horca por tráfico de mujeres.
“Al contrario de las noticias publicadas, estas personas estaban acusadas de tráfico de mujeres a un país de la región con la promesa de trabajo y educación”, informó la agencia de noticias Mizan, del Poder Judicial.
Por este delito Zahra Sediqi Hamedani, de 31 años, y Elham Chubdar, de 24, fueron acusadas y condenadas por “corrupción en la tierra”, cargo que conlleva la pena de muerte.
El desmentido de la agencia del Poder Judicial es una respuesta a la denuncia que realizó ayer la organización de derechos humanos Hengaw, que se centra en la región del Kurdistán en Irán y con sede en Oslo, que informó que las dos mujeres habían sido condenadas a muerte por “promover la homosexualidad”.
La ONG identificó a las dos mujeres como activistas por los derechos del colectivo LGTB y dijo que fueron acusadas de “promover la homosexualidad”, “promoción del cristianismo” y “trato con medios de comunicación que se oponen a la República Islámica”.
Hamedani fue arrestada a finales de 2021 por su orientación sexual y por sus publicaciones en redes sociales en defensa de los derechos LGTB, según Amnistía Internacional.
“Durante su detención, ella denunció que agentes de inteligencia y de las agencias de seguridad la torturaron, con palizas, shocks eléctricos y prolongados periodos de confinamiento solitario”, afirmó AI.
El Código Penal Islámico iraní criminaliza las relaciones entre personas del mismo sexo y contempla los latigazos y la pena de muerte como castigos por ello.
El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, describió el pasado marzo la homosexualidad como una “depravación moral” muy extendida en Occidente.
EFE