La postura sexual que elijamos a la hora de mantener relaciones sexuales influirá seguramente en el grado de satisfacción que se obtenga. Está comprobado que el tamaño del pene no debería influir a la hora de obtener más o menos placer, pero sí que es cierto que la forma del órgano genital masculino sí que tiene mucho que ver con las posturas elegidas para tener sexo y dependiendo de su forma habrá posturas más satisfactorias que otras.
Por vozpopuli.com
Según una investigación llevada a cabo por el Instituto Kinsey de la Universidad de Indiana, solo el 61,6 por ciento de las mujeres llega al clímax durante el sexo, mientras que ellos lo hacen un 85,5 por ciento de las ocasiones. Con estos datos, es necesario conocer cómo se puede dar un mayor placer a la pareja para que las relaciones sean plenamente satisfactorias para los dos miembros.
Aunque por supuesto cada persona y cada pareja es un mundo y encuentra sus propias maneras de alcanzar el clímax, para favorecer ese momento debemos atender a la forma del pene para elegir la postura que ayude en la comodidad y en la manera de alcanzar el orgasmo por las dos partes a la hora de la penetración.
Pese a que es difícil establecer un catálogo concreto y perfecto de tipos de penes, sí que existen cinco formas comunes del órgano masculino: pene lápiz o recto, pene champiñón (o seta), pene cono, pene en forma de plátano y pene curvo. Aquí te contamos las ‘ventajas’ y ‘desventajas’ de cada uno de ellos y qué posturas son las más adecuadas en cada caso.
Postura sexual y pene recto
Sin duda alguna, el pene recto o en forma de lápiz es el más común entre los varones. Como su propio nombre indica, su forma es totalmente recta y es tal vez el más versátil a la hora de poder tener sexo en multitud de posturas. Uno de los puntos a favor es que puede ser usado en sexo anal, aunque si además de tener esta forma es grande, hay que tener cuidado por que puede provocar dolor en la penetración vaginal por lo que hay que ir poco a poco en la fase de la penetración.
En cuanto a posturas, las clásicas, como el misionero, son perfectas, ya que estimulan el órgano femenino de manera homogénea.
Posturas y pene curvo
En este caso, el órgano masculino tiene una ligera curvatura en la punta, algo que puede ser muy beneficioso ya que puede llegar a dar mucho placer, ya que roza con otras zonas de la vagina. Su gran punto a favor es que permite un fácil acceso al punto G de manera más cómoda y rápida por lo que llegar al orgasmo puede ser mucho más sencillo. A la hora de optar por una u otra postura de las que ofrece el Kamasutra, debemos tener en cuenta también el tipo de curvatura.
Si está curvado hacia arriba, la mejor postura será el misionero; pero si lo está hacia abajo, es preferible la postura del perrito o el barco de vela (la persona que va a ser penetrada se coloca encima de espaldas y mirando hacia a los pies). Si en cambio la curvatura es lateral o hacia un lado, es mejor apostar por la postura de la cucharita. En contra de este tipo de forma es que si la curvatura es muy marcada podría producir dolor en la penetración. Una de las posturas más aconsejables es el balancín con la persona sobre el pene y echada hacia atrás, ya que permite movimientos rítmicos.
Posturas para pene en forma de cono
Como su nombre indica, el pene en forma de cono es algo más ancho en la base y se va estrechando hacia la punta. Es perfecto para penetraciones profundas y como gran ventaja tiene que no suelen ser dolorosas ya que primero se introduce la parte más estrecha. Para este tipo de pene, la postura ideal sería el misionero pero con la pareja colocada con los pies por encima de los hombros del otro.
También son aconsejables las posturas del perrito, la de la cucharita o la cowgirl (sentada de rodillas sobre la pareja). Su punto en contra es que si el glande es demasiado estrecho, habrá que tener algo más de habilidad para llegar al punto G.
¿En forma de champiñón?
El pene seta tiene como característica un glande más ancho que el tronco y la base del propio pene. Lo más recomendable en estos casos es una penetración corta e intensa para estimular la entrada de la vagina. Las posturas más acrobáticas y menos profundas, aunque también la del misionero, son seguramente las más aconsejables para obtener el máximo placer. La penetración más profunda puede provocar ciertas molestias, aunque si queréis intentarlo, lo mejor es usar siempre un lubricante que os ayude en esa fase de la relación sexual.
Además, es destacable que la forma de este pene aporta más sensibilidad al hombre, ya que dispone de más superficie sensible en su órgano sexual por lo que resulta muy adecuado para practicar sexo oral.
Posturas para el pene plátano
El pene con forma de plátano es más estrecho en la base y la punta y más ancho en el tronco. Su forma estrecha en el glande facilita la dilatación, por lo que se adentra de forma suave. Los expertos aseguran que es el mejor para la penetración ya que no será molesto ni doloroso a la hora de entrar en la vagina.
Su tronco también estimula las paredes vaginales por lo que si tienes este tipo de órgano sexual, cualquier postura que pruebes será de lo más placentera. Eso sí, una de las más recomendadas por los expertos es la postura del abrazo, en la que ambos miembros de la pareja se colocan abrazados, él arrodillado y la mujer sobre él, ya que aquí los dos pueden controlar la intensidad y velocidad de la penetración. Además de placentera, esta postura es una de las más románticas que existen ya que los dos se mirarán a los ojos.