El sector agroindustrial se mantiene en 30% de su capacidad debido a la ausencia de financiamiento, escasez de combustibles, deficientes servicios públicos, competencia desleal frente a bienes importados exonerados de aranceles, el impuesto al dólar, los elevados costos de los trámites ante el Servicio Autónomo de Registros y Notaría (Saren), los excesivos impuestos y tributos, pero lo que más afecta el crecimiento del sector, es que se ha reducido dramáticamente el consumo de alimentos.
Así lo reveló el Coordinador Nacional de Productores y Emprendedores del Partido Un Nuevo Tiempo (UNT), Fernando Camino, quien presentó un informe sobre el comportamiento del sector agroalimentario del país en el primer semestre del año, quien agregó que solo se reflejaron aumentos en el consumo en rubros como avena, harina de maíz, pastas de trigo, margarina, sardinas, atún y mayonesa.
Indicó que entre los meses de enero a julio de 2022 la importación de materia prima agroindustrial y de productos manufacturados continúa en 70%. “Hasta julio, solamente de USA, se importó: 290 mil Tm. de maíz, 180 mil Tm. de aceite de soya y 31 mil Tm. de grano de soya. El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, aún no ha impactado en nuestras importaciones, pero podría afectarnos a partir deagosto de este año”.
Reveló, así mismo, que de acuerdo al estudio realizado el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima para este año un aumento de la inflación mundial de 8.3%, una de las principales causas del alza es por el precio de los alimentos, debido a la pérdida de cosechas por los fenómenos meteorológicos generados por el cambio climático.
“Los efectos del cambio climático son preocupantes, porque depender en un 70% de la importación de materia prima agroindustrial, pone también en riesgo nuestra seguridad alimentaria”.
Producción agrícola en niveles bajos
Sostuvo que la producción agrícola vegetal, se mantiene en niveles bajos de producción: los cereales, las oleaginosas de ciclo corto, la caña de azúcar y el café, se han reducido a promedios del 30% de su capacidad productiva, los cultivos de palma aceitera y de cítricos solo aportan un 5% de materia prima.
“Estamos en capacidad de producir la totalidad del bajo consumo de la población, pero hay factores que lo impiden: inseguridad jurídica y personal, el casi inexistente financiamiento, abandono de la investigación y de la transferencia de tecnología, deficientes servicios públicos, infraestructura deteriorada, y el grave problema del abastecimiento de combustibles, crisis generada por la caída de la producción interna y por el manejo ilícito de este insumo vital para la economía”.
Consideró que la capacidad de producción puede ser potenciada en lo que resta de año, si el gobierno toma medidas para atender la próxima cosecha, apoya la producción de arroz y de oleaginosas en el segundo ciclo de siembra de este año y da mayor asistencia para el mantenimiento de los rubros de mediano y largo ciclo.
“La producción de hortalizas y de papas puede abastecer la demanda interna, pero existen problemas que frena su capacidad productiva: el contrabando, la escasez, el alto valor del combustible y la reducción del consumo debido a la caída del poder adquisitivo del 80% de la población”.
Caída de la producción pesquera
Informó que continúa la caída de la producción pesquera, que se ha visto afectada por los mismos problemas de los demás productores. Además, hay un factor que agrava la situación: los derrames de crudo, de combustibles y los escapes de gas, generados por el deterioro y falta de mantenimiento de la industria petrolera.
“Otro factor es el impacto producido por los fenómenos meteorológicos generados por el cambio climático sobre el ecosistema marítimo. La elevación de la temperatura está generando desequilibrios, que perturban los ciclos reproductores de las especies acuáticas y la acidificación del agua está influyendo en los procesos bioquímicos de la anatomía de muchas especies de moluscos”.
Resaltó que otros de los rubros que mantiene un nivel de crecimiento estancado es de la ganadería vacuna y bufalina. “No se ha logrado llegar al nivel histórico de 15 millones de unidades animales. El consumo actual de carne de res es de 8 kilos por persona al año. El consumo de Colombia casi duplica al nuestro”, destacó Camino.
Indicó que en el país se producen 4.433.000 litros de leche diarios, solo un 12% se destinó a la industria láctea, casi toda la producción se utilizó para la elaboración de quesos artesanales, esto se debe al bajo precio que paga la industria debido a la competencia desleal de la leche fluida y en polvo, importada sin aranceles. “El consumo de leche es de 50 litros por persona por año, un tercio del promedio del consumo mundial”, precisó.
Informó que continúa el cierre de granjas porcinas, sobre todo en el Estado Táchira, por el encarecimiento y escasez del alimento balanceado, el alto precio de las medicinas veterinarias y el aumento del costo del transporte debido al elevado precio de los combustibles. Solo quedan abasteciendo el mercado las grandes empresas que tienen una integración vertical de su producción.
“La producción avícola se mantiene estancada en el país, su capacidad instalada es de 28% en producción de carne y 38% en la producción de huevos. La producción mensual se mantiene en 36 mil toneladas de carne y 700 mil cartones de huevos. No se ha logrado llegar a los niveles de2012: unas 120 mil toneladas de carne y 1.800.000 cartones de huevos. El sector avícola también está afectado por la mayoría de los problemas señalados en el análisis de los otros rubros”, precisó finalmente Fernando Camino.
Nota de prensa