“En la moral no hay nada salvo el sentimiento de dignidad”.
Los hijos de Jesús Enrique Lossada (1892-1948), Rector de la Reapertura en el año 1946 luego de su cierre por el dictador Cipriano Castro en el año 1904, sabemos bien que a todo poder despótico una universidad libre, autónoma y democrática le es todo un incordio. Por ello las cierran, les desconocen sus derechos contractuales y seguridad social, las hostigan paralizando sus elecciones o dejando de financiarlas. Aunque lo más grave de todo es que asesinan la educación, la ciencia, la cultura, el arte y tecnologías de una juventud que requiere formarse para ser útiles al país. Las escuelas y universidades son la sangre vibrante de una sociedad sana y con posibilidades de progreso.
Hoy en pleno siglo XXI vuelve la barbarie a tocar nuestras puertas. La Universidad del Zulia no escapa a una problemática que pone en tela de juicio su vigencia efectiva. El hostigamiento del Estado ya es francamente una declaración de guerra y se persigue una intervención que avanza cada año y que transcurre amparada en el desmantelamiento del Estado de Derecho.
La mayoría de los universitarios han sido lanzados a un destierro espiritual y a la penuria material más grande. Las renuncias del personal universitario oscilan entre un 50% o más y siguen creciendo. La deserción estudiantil es peor. Sin salones de clases, ni bibliotecas y laboratorios aptos, la formación se resiente. De hecho, apenas existe hoy. Todo esto es producido por la decisión del Régimen de no seguir financiando a las universidades públicas del país y reducir los salarios a niveles de indigencia para todos los integrantes de nuestra comunidad. El dialogo ya no existe y mucho menos el respeto a las leyes, normas y reglamentos: sólo las imposiciones desde un poder que desprecia la meritocracia e inteligencia.
Muchos integrantes de la Universidad del Zulia no se resignan al silencio cómplice o el mirar hacia los lados. La mayoría de nuestros gremios están en pie de lucha en defensa de los principios constitucionales vigentes que amparan sus derechos y deberes. El Consejo Universitario debe estar en sintonía con ésta lucha y debería liderarla. Hoy, nos toca declinar nuestras diferencias y apuntar a un interés mayor: la defensa de la Universidad libre bajo la más grande unidad posible. Sólo así tendremos algunas posibilidades para alcanzar una segunda Reapertura.
Los gobiernos pasan y las universidades quedan. El lema de la Universidad del Zulia: “Detrás de las Nubes el Sol” es una invitación a la lucha cívica desde la confianza de la victoria final. Podrán dañar y destruir pero carecen de la razón. Y como dijo el Rector Miguel de Unamuno (1864-1936) de la Universidad de Salamanca ante el militarismo franquista: “Venceréis, pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta en esta lucha, razón y derecho”.
DR. ANGEL RAFAEL LOMBARDI BOSCAN
DIRECTOR DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE LUZ
@LOMBARDIBOSCAN